Cuatro mariscadores furtivos han sido sorprendidos en la zona natural protegida de Cabo Villano en Plentzia. Se da la casualidad que uno de ellos fue detenido un mes antes en Gaztelugatxe. Los agentes de la Guardia Civil tuvieron que realizar una persecución al patrón de la embarcación, que dejó abandonados a tres furtivos en el agua, que finalmente fueron rescatados.

Según ha informado el Ministerio de Interior, el Servicio Marítimo Provincial de la Guardia Civil de Bizkaia se encontraba prestando servicio nocturno en el mar territorial, dentro de las competencias que tiene atribuidas, sobre las 23.30 horas del pasado día 25 junio, cuando observó un "eco sospechoso" en el radar del patrullero, en la zona natural protegida de Cabo Villano.

Al llegar al lugar, un área considerada "muy peligrosa" para su navegación debido al poco fondo y la presencia de rocas, se alumbró a una embarcación sin luces de navegación y de porte pequeño, con una persona a bordo, que, al ver la patrullera, comenzó a navegar despacio en dirección a Plentzia.

Los agentes siguieron a la embarcación y realizaron señales luminosas para ser identificados, si bien el patrón, en lugar de detenerse, huyó. Por ello, se emprendió una persecución en la que, según ha explicado el Ministerio, se tuvieron que realizar "maniobras muy arriesgadas", ya que se tuvo que navegar "muy rápido y muy cerca de la costa" hasta que el tripulante de la otra embarcación depuso su actitud y paró máquinas.

Una vez fue identificado, manifestó inicialmente estar solo, si bien después cambió su versión y refirió que estaba con tres amigos. Los agentes arriaron un bote auxiliar para localizar a las otras personas.

Después de varias conversaciones, el patrón de la embarcación fugitiva indicó, ya sobre las dos de la madrugada, que los otros tripulantes se encontraban en el agua.

Según ha relatado el Ministerio, ante el temor de que pudieran sufrir "un desenlace fatal" por hipotermia, agotamiento o los embates del mar contra los acantilados, los agentes pactaron con el infractor, bajo estrecha vigilancia, la búsqueda de esos pescadores.

Tras casi una hora de búsqueda por la zona natural protegida del Cabo Villano, fueron hallados dos de los tres mariscadores furtivos, que subieron a la embarcación vigilada. Finalmente, el patrón confesó que el tercero había huido a nado hacia Plentzia. Sobre las cuatro de la madrugada, fue localizado en buen estado.

Se subió a la patrullera a los que se encontraban en peor situación por agotamiento y cansancio, mientras que los demás se mantuvieron en la embarcación furtiva siguiendo la estela de los agentes hasta llegar al Puerto de Bilbao.

Los pescadores que se encontraban en el agua huidos vestían trajes de neopreno y portaban dos herramientas de extracción de marisco, que se intervinieron en el acto.

DETENIDO EN GAZTELUGATXE

Una vez en puerto, se comprobaron los antecedentes de la tripulación y se pudo acreditar que "son numerosos y reincidentes en cuanto a la pesca ilegal". En concreto, el huido a nado hasta Plentzia había sido detenido en el Biotopo Protegido de San Juan de Gaztelugatxe un mes antes por el mismo Servicio Marítimo al tener una ejecutoria judicial de prohibición de ejercer cualquier actividad relacionada con el marisqueo.

Por todo ello, los agentes aprehendieron la embarcación furtiva, las herramientas utilizadas en los hechos y atribuyeron sendas infracciones a los encausados por pilotar sin luces de navegación en horario nocturno, sin título habilitante ni portando ninguna clase de documentación, seguro o material de seguridad a bordo. Además, el último furtivo hallado se enfrenta a otro delito de quebrantamiento de condena.