La Policía Nacional ha practicado las primeras identificaciones y ya ha tomado declaración a testigos de la paliza que acabó con la vida del joven Samuel en la madrugada del sábado en A Coruña. Sin embargo, todavía no se han producido detenciones.

Así lo ha asegurado el delegado del Gobierno español en Galicia, José Miñones, en una visita realizada este lunes a Ourense, durante la cual ha insistido en que será la investigación, que sigue su curso, la que determine "si se trata de un crimen homófobo o no", ya que todavía "no se descarta ninguna vía".

"Se está trabajando en todas las vías posibles, (la investigación) está en esa fase primera, hablamos de tan solo 24 o 48 horas, y se están tomando declaraciones a todos los testigos. Y a partir de ahí sabremos si se trata de un crimen homófobo o no", ha recalcado.

Por el momento solo "hay ciertas identificaciones" de personas relacionadas con la muerte de Samuel en base a los testimonios recabados y al visionado de las cámaras de seguridad en la zona, pero el delegado del Gobierno español ha querido "aclarar y dejar bien claro que no hay detenidos", pese a que ayer una fuente policial avisó de 13 detenciones por estos hechos y se informó de ellas. Miñones ha justificado la falta de detenciones por ahora a que el caso requiere de "prudencia" porque este momento de la investigación es "clave" y "los detalles son importantes", ha matizado el delegado.

Aunque las detenciones se producirán, el delegado del Gobierno pide "tiempo" y "dejar trabajar a los profesionales", pues se están desarrollando las investigaciones "oportunas y siguen abiertas" todas las vías.

Tras expresar en varias ocasiones su condena por este crimen y su afecto y cariño a la familia de Samuel, ha subrayado que "la sociedad en la que estamos no se puede permitir esta violencia".

Por ello, y para poner ante la justicia a los autores de esta agresión, Miñones apela a dejar trabajar a los profesionales que siguen el caso. "Es necesario que las investigaciones sigan su curso", ha abundado.

El delegado del Gobierno español ha dicho también, preguntado por si se ha tratado de un crimen homófobo, que "no se descarta ninguna de las vías", y que tras tomar declaración a "todos los testigos, a partir de ahí, con la investigación, sabremos si se trata de un crimen homófobo o no". En todo caso, es un crimen que "tenemos que condenar", ha resaltado.

Las primeras hipótesis apuntan a que la agresión pudo empezar a raíz de un conflicto con un teléfono móvil y las indagaciones se centran en esta cuestión. El juzgado de guardia que lleva el caso ha decretado el secreto de sumario.