Bajo la premisa de ser un espacio online para chatear con personas de intereses similares de cualquier parte del mundo, nació en 2006 Omegle, una página web en la que es posible dialogar de forma anónima y sin la necesidad de registrarse, ventajas que usó a su favor el joven detenido en Bilbao por la Guardia Civil como supuesto autor de 45 delitos sexuales. Y es que la falta de seguridad sobre los contenidos y los riesgos que entraña el anonimato le convierten en un sitio que es preferible evitar, sobre todo por parte de los más jóvenes.

El registro no es uno de los requisitos para comenzar a usar Omegle. Al ser una plataforma anónima ninguno de los participantes tiene que identificarse, por lo que no hay nombres de usuario, ni edades, etc, a menos que los participantes faciliten esos datos, algo que no es recomendable.

Lo primero para utilizar Omegle es seleccionar el idioma en el que conversar, mientras que otra de las opciones que ofrece es elegir entre chat escrito o mediante vídeo. Normalmente, la mayor parte de las personas que acceden a esta página seleccionan la segunda.

Igualmente, antes de empezar a chatear, se deben seleccionar los intereses o aficiones, si bien es algo opcional, que debería facilitar encontrar a gente con los mismos gustos. Una vez seleccionado todo, la página te redirige al chat en el que podrás hablar con esa persona elegida aleatoriamente pero, si no te sientes cómodo, siempre puedes parar la conversación y que Omegle te conecte con otro usuario.

FOTOS DE CHICAS POR 1,50 DÓLARES

En un rápido experimento de este redactor sobre el funcionamiento de la web, el primer extraño contactado ofrecía packs de fotos de chicas de 13 a 17 años por 1,50 dólares, con un nombre de Telegram a través del que realizar la transacción vía PayPal. En los siguientes dos intentos, dos supuestas chicas se presentaron con nombre y edad, para ofrecer a continuación un enlace de dudosos contenido junto a la pregunta "¿Te gustan mis bragas?".

Aunque Omegle dice monitorear los chats y vídeos en un intento de controlar los contenidos que se comparten, no han sido pocas las ocasiones en las que la vigilancia ha sido sorteada. Asimismo, se ha descubierto y demostrado que el sitio mantiene una seguridad muy baja, lo que permite que acceder a las conversaciones no suponga un reto para los piratas informáticos.

Expertos en seguridad en Internet han advertido de que este tipo de servicios suponen un gran peligro para niños y adolescentes y según explican, la entrega de tokens para el acceso a las conversaciones privadas mantiene una arquitectura obsoleta, que con conocimientos básicos se puede saltar para acceder a la información que intercambian los usuarios del servicio en sus conversaciones.