La Guardia Civil, en el marco de la Operación Belarra-za, ha procedido a la incautación de 600 plantas de marihuana en el interior de una nave alquilada en Zalla, donde se ocultaban tres vehículos robados. En el operativo ha sido detenida una persona.

Se trataba de un cultivo de alto rendimiento capaz de generar hasta cuatro cosechas anuales, lo cual supondría un beneficio económico de hasta 720.000 euros, según ha informado la Delegación del Gobierno en el País Vasco.

En un comunicado, ha explicado que, además, el suministro eléctrico había sido "pinchado", ya que se habían conectado de forma ilegal a la red pública de abastecimiento.

La Delegación ha destacado que la cosecha se encontraba en óptimo estadio de recolección. Para lograr este cultivo habían creado en el interior de la nave un habitáculo con placas de yeso laminado de unos 100 m2 que mantenía el calor y la humedad para obtener "condiciones climatológicas óptimas y generar una floración de gran calidad" para el consumo.

El cultivo contaba con un sofisticado sistema de extracción de aire y ventilación, utilizando filtros de carbono evitando así que el olor a marihuana pudiera ser detectado por las naves colindantes.

En el interior de la nave también se hallaron tres vehículos robados, uno de ellos se estaba desguazando para piezas, probablemente para su venta.

Por estos hechos, ha sido detenido un varón, vecino de Burgos, a quien se le atribuye un delito contra la salud pública por tráfico de drogas, otro delito de defraudación de fluido eléctrico y tres delitos de robo y hurto de vehículos a motor. La causa se sigue en el Juzgado de Instancia e Instrucción nº 2 de los de Balmaseda.