Un hombre de Erandio ha sido condenado a seis años de prisión por abusar de su hija desde los 7 a los 16 años, cuando la menor denunció los hechos ante la Ertzaintza.

El Tribunal Superior de Justicia del País Vasco confirmó en octubre esta sentencia que impuso la Audiencia de Bizkaia en 2018, que condenó a este individuo a seis años de prisión, más otros 6 años de alejamiento de su hija, el pago de 6.000 euros a la víctima y de las costas procesales y la obligación de participar en programas de educación sexual.

Según el relato de hechos aceptado por ambos tribunales, los abusos comenzaron en 2009, cuando la niña tenía 7 años, aprovechando que la madre estaba enferma y tenía que acudir periódicamente al hospital y dormir allí, mientras el padre, la hija y su hermano seguían en el domicilio familiar en Erandio.

Entonces, el padre convencía a la niña para que durmiera con él en su cama, donde le tocaba los senos y ponía la mano de la menor en sus genitales.

Estos hechos se repitieron después de que la madre falleciera en 2011, tanto en el domicilio familiar en Erandio como después, cuando los dos hijos fueron a vivir con la abuela materna, en el módulo donde residió el padre en Cantabria por motivos de trabajo, al que los hijos acudían en vacaciones y en fines de semana.

Los mismos abusos del padre a la hija continuaron hasta 2018, cuando la niña tenía 16 años y decidió denunciar los hechos varias semanas después de que cesaran los tocamientos de su padre.

La abogada de la Asociación Clara Campoamor, que ha ejercido la acusación particular en este caso, Ana Hernando, ha mostrad su "satisfacción" por esta condena, aunque en un caso de "abusos muy continuados cualquier pena parece poca".

"Se han reconocido los hechos y se ha resarcido a la niña y por lo menos (el condenado) pasará unos años en prisión", ha destacado la abogada.