La Ertzaintza ha detenido en Barakaldo a un joven que intentó robar al descuido un teléfono móvil y, al ser sorprendido, amenazó a su víctima poniéndole una botella rota en el cuello para intentar huir.

El detenido, de 27 años, intentaba presuntamente sustraer sustraer al descuido el teléfono móvil a un varón que se encontraba con sus amigos en una terraza de la calle Murrieta de Barakaldo, pero fue sorprendido y su reacción fue amenazar a la víctima poniéndole una botella de cristal rota en el cuello, según ha informado el departamento vasco de Seguridad.

Sobre las ocho y media de la mañana de ayer, la Ertzaintza recibía el aviso de una pelea frente a un bar, por lo que una patrulla se desplazó al lugar y comprobó que uno de los presentes, que sangraba abundantemente de una herida en una mano, había intentado sustraer al descuido el teléfono móvil a un varón que se encontraba sentado en la terraza de un bar con sus amigos.

Sin embargo, había sido sorprendido por la víctima, que había evitado el robo y lo había sujetado para que no huyera. Ante esta situación, el presunto ladrón había reaccionado rompiendo una botella de cristal, con la que se produjo el corte en la mano- y colocándosela en el cuello, lo que había provocado la reacción de los amigos de la víctima y había dado origen a la pelea.

Ante estos hechos, y después de realizar las oportunas comprobaciones, los agentes identificaban al presunto ladrón, como un varón de 27 años de edad, y procedían a su detención bajo la acusación de un delito de robo con violencia.

Por otra parte, los ertzainas también abrieron actas contra los responsables del bar y contra todos los clientes que en ese momento se encontraban en el local, ya que ninguno de ellos portaban las preceptivas mascarillas ni respetaban las demás normas establecidas para los locales abiertos al público para evitar el contagio por Covid-19.