PORTUGALETE. El alcalde de Portugalete, Mikel Torres, ha considerado que "la justicia tiene que reflexionar" y ha reclamado un cambio legal para poder actuar de "forma inmediata" cuando se certifique que las viviendas que hayan sido ocupadas ilegalmente se encuentren habitadas.

En rueda de prensa, el alcalde ha valorado lo ocurrido este jueves cuando la presión vecinal logró que los ocupantes que habían accedido ilegalmente a la vivienda de una mujer de 94 años en el barrio de Repélega de ese municipio abandonarán el inmueble, escoltados por la Ertzaintza.

Torres ha considerado que lo ocurrido este jueves debe ser "un toque de atención" y ha señalado que "la justicia tiene que cambiar" porque "los tiempos son muy importantes cuando se ocupa la propiedad privada de una persona, en especial en estos casos de una persona mayor de 94 años".

Ha señalado que tras presentarse la denuncia el domingo en la comisaría de la Policía Local, el juzgado de instrucción de Barakaldo convocó juicio para el 20 de noviembre y que el mismo jueves, tras la convocatoria de la concentración vecinal, el Ayuntamiento solicitó un orden para el desalojo que fue denegada.

Ha señalado que la anciana estaba empadronada en la vivienda, aunque en ocasiones acudía a casa de su hermana, y ha lamentado que no se hayan tomado "medidas más urgentes" y se haya emitido "una orden cautelar para el desalojo de la vivienda" y restituirla a su legitimo propietario.

Torres ha indicado que los ciudadanos ante la falta de respuesta de la justicia pasaron "a la acción de una forma pacífica", y ha destacado que "eso no quiere decir que vayamos a ser unos justicieros, porque no es nuestra labor, esa es labor de la justicia, pero la justicia tiene que reflexionar con lo que pasó ayer en Portugalete".

Tras señalar que "la justicia no ha sabido entender" la urgencia del caso, ha indicado que los jueces "aplican" la ley, pero ha considerado que "la justicia tiene que interpretar determinadas circunstancias" porque "no es lo mismo" una vivienda desocupada que lo ocurrido en Portugalete, donde la anciana estaba "empadronada" y "acudía habitualmente a la casa".

Por ello ha se ha mostrado favorable a una reforma del Código Penal para que se pueda actuar de "forma inmediata" o que se dé a los Ayuntamientos "la posibilidad de actuar" a través de la Policía Municipal "de inmediato sin esperar una orden judicial" en el momento en el que se compruebe la propiedad de la vivienda tras una denuncia por ocupación.

El alcalde ha señalado que los ocupantes de la vivienda de la anciana, dos mujeres y cuatro niños a su cargo, fueron trasladadas a la comisaría de la Ertzaintza de Muskiz y que fueron alojados por familiares y ha señalado que pertenecen a un "colectivo" conocido en el Gran Bilbao" por hechos delictivos como hurtos menores.

Ha señalado que desde el Ayuntamiento se han hecho todas las intervenciones posibles con "colectivos de intermediación gitana", pero que no se logró ningún tipo de acuerdo para que los ocupantes la dejaran "voluntariamente" y que "al final solo ha podido ser gracias a la presión popular".

Ha destacado que el conflicto "se ha resuelto de la mejor forma posible" y ha agradecido la labor de la Ertzaintza y la Policía Local durante la concentración vecinal y posterior desalojo de la vivienda, donde se han encontrado "una serie de desperfectos" y de la que han desaparecido "cosas personales" de la anciana.

Esta mañana un grupo de vecinos se ha concentrado frente a la vivienda de la anciana, que se ha mostrado "muy emocionada" y les ha agredido su apoyo, ya que se ha sentido "muy arropada".

Según un familiar de la anciana, los okupas han robado numerosas pertenencias, incluidos objetos de valor, y han dejado "los cajones vacíos".