BILBAO. La investigación comenzó a finales de abril, cuando la Ertzaintza tuvo conocimiento de la posible existencia de una plantación de marihuana en un chalé de Mungia, e inició una vigilancia y seguimiento del principal sospechoso, hasta que ayer se registró la vivienda.

En este domicilio se encontró una instalación con dos salas equipadas para el cultivo de marihuana, con un completo sistema de iluminación, ventilación y riego.

Los agentes localizaron más de 400 macetas grandes solo con el tallo de la planta que habían sido cosechadas recientemente; asimismo se incautaron 500 esquejes y 15 kilos de cogollos.

Se estima que los cogollos vendidos en el mercado ilícito al menudeo alcanzarían un valor de alrededor de 75.000 euros. Además se ocupó diverso material para el pesaje, secado y embalaje al vacío de la droga. También existía una conexión ilegal al fluido eléctrico.

El responsable de la plantación fue arrestado en la propia casa, y en su vehículo se halló una mochila con 12.450 euros y una despalilladora para marihuana.