BILBAO. Sobre las cinco de la tarde, la Ertzaintza recibió el aviso de un particular de que dos individuos habían sustraído a su novia el teléfono móvil. Según explicó, el aparato se encontraba sobre el carro del bebé mientras ellos tomaban una consumición con unos amigos en una terraza de la zona de La Ribera y, al pasar los dos individuos, uno de ellos lo había cogido, intentando llevárselo al descuido.

Mientras el comunicante había perseguido al ladrón, dos de sus amigos habían seguido a su acompañante. Él había dado alcance al sospechoso, que, para evitar su captura, había soltado el móvil y había salido corriendo, lo que le permitió recuperar el teléfono. El otro sospechoso consiguió huir.

Una patrulla de la Ertzaintza contactó, poco después, con el comunicante y sus amigos, que relataron lo sucedido y describieron a los autores. A continuación, los ertzainas recorrieron la zona para intentar encontrar a los sospechosos, pero no lo consiguieron.

Sobre las nueve menos cuarto de la tarde, una patrulla de la Ertzaintza, que realizaba labores de protección ciudadana por la zona de la Plaza Corazón de María, fue abordada por uno de los amigos del comunicante del suceso, que avisó a los ertzainas de que el autor del robo estaba en ese momento en la plaza.

Instantes después, los ertzainas interceptaron al sospechoso y, tras comprobar la imposibilidad de identificarlo en ese momento porque carecía de cualquier tipo de documentación, los agentes procedieron a su detención bajo la acusación de un delito de hurto en grado de tentativa y a su traslado a dependencias policiales.