Detectados cuatro casos más de peste porcina africana en el Estado

Cuatro jabalíes han aparecido muertos por peste porcina africana (PPA) en la sierra de Collserola (Barcelona), en la misma zona donde esta semana se encontraron los cuerpos de los dos primeros animales fallecidos por este brote, según han informado fuentes del Departamento de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación a EFE.

Medidas de seguridad

Este brote de peste porcina, el primero detectado en el Estado desde 1994, ha llevado al Departamento a crear un perímetro de seis kilómetros alrededor del lugar del hallazgo, con acceso prohibido salvo para residentes, y un segundo perímetro de veinte kilómetros, donde se prohíben actividades al aire libre organizadas, como excursiones a pie o en bicicleta. Estas medidas afectan a 76 municipios, incluyendo la sierra de Collserola y la zona del municipio de Barcelona. Para garantizar el cumplimiento de las restricciones, este fin de semana se ha desplegado un dispositivo conjunto de Agentes Rurales, Mossos y policía local.

"El impacto económico será grande"

El conseller de Agricultura, Pesca y Alimentación, Òscar Ordeig, ha anunciado en una entrevista en Rac1 que los laboratorios catalanes y las inspecciones visuales han confirmado los positivos, pendientes de la aprobación definitiva en el laboratorio central de Madrid. Ordeig pidió responsabilidad a la ciudadanía para evitar la zona afectada, advirtiendo que "con un vehículo, con una bici o con una pisada de un material contaminado biológico de un animal podría escampar la enfermedad".

El conseller señaló que el impacto económico será grande y destacó la necesidad de colaboración ciudadana, ya que la zona afectada es amplia. Aclaró que no se sabe si hay otros cerdos infectados, por lo que es necesario un trabajo de vigilancia y control en la zona.

Sobre la evolución de la enfermedad, Ordeig indicó que las próximas horas son cruciales para contener el foco y afirmó que, si se actúa rápido, se podrán "renegociar" las exportaciones alimentarias que actualmente han quedado suspendidas con diferentes países. Añadió que este trabajo será largo, pero destacó que el sector está más profesionalizado y modernizado que hace 30 años, cuando se registró el último caso, lo que permite una mejor preparación para evitar que la enfermedad entre en las granjas. Finalmente, recordó que esta enfermedad no afecta a las personas ni a ningún otro animal.