Cuatro miembros de una asociación de usuarios de cannabis de Irun han sido condenados este miércoles por la Audiencia de Gipuzkoa a penas de dos años de prisión y un quinto a dos años y medio tras admitir ser responsables de un delito contra la salud pública y otro de asociación ilícita.

Tres de los encausados residían en un caserío de Hondarribia y otros dos en un caserío de Errenteria donde desarrollaban "funciones de cultivo". En el primero de ellos agentes de la Guardia Civil descubrieron 165 plantas de marihuana, mientras que en el segundo se incautaron de 209.

Durante el juicio por estos hechos, celebrado en la Sección Primera de la Audiencia Provincial, los cinco procesados, dos mujeres y tres hombres, han admitido su culpabilidad tras alcanzar un acuerdo de conformidad con la Fiscalía, que ha accedido a rebajarles las penas que pedía inicialmente tras aplicarles a todos ellos una atenuante muy cualificada de dilaciones indebidas, ya que el caso se remonta a enero de 2019.

Además de las citadas penas de cárcel, los cinco inculpados han sido condenados al pago de dos multas que en conjunto suman 35.210 euros para cada uno. Sin embargo, no llegarán a ingresar en prisión ya que esta condena les ha sido suspendida con la condición de que no vuelvan a delinquir en los dos próximos años.

Escrito de la Fiscalía

Según recoge el escrito de la Fiscalía, uno de los procesados era el presidente de la asociación; otro realizaba labores de cultivo junto al primero; un tercero se encargaba de la limpieza además de trabajar como camarero, una de las mujeres era la administrativa y la última era miembro de la asociación.

El documento precisa que todos ellos hacían uso del local de la asociación situado en Irun donde, actuando de manera conjunta, "llevaban a cabo la distribución de cannabis" a cambio de dinero, "de forma habitual e indiscriminada", a aquellas personas que acudían a proveerse de esta sustancia estupefaciente "fueran socias o no" y tanto con fines terapéuticos como lúdicos.

De esta manera, les permitían "adquirir y extraer las sustancias fuera del local" para consumirlas en el exterior.

El texto detalla que, "de manera conjunta y coordinada", todos los inculpados "llevaban a cabo labores de compra al por mayor de artículos y productos destinados al cultivo de marihuana" en los citados caseríos "para su posterior comercialización en el local de la asociación".

Alertados por "el excesivo consumo de energía eléctrica en los caseríos" y las "irregularidades observadas" en la asociación de usuarios del cannabis, agentes de la Guardia Civil establecieron distintos dispositivos de vigilancia en las inmediaciones del establecimiento sospechoso, donde llevaron a cabo cinco decomisos de sustancias estupefacientes a distintas personas cuando abandonaban la asociación. Tras el registro de este local y de los dos citados caseríos, los agentes se incautaron de un total de 9,89 kilos de cannabis y resina de cannabis por un lado y de 3,83 kilos de cannabis y hojas de esta planta por otra, con un valor total en el mercado ilícito de casi 70.000 euros.