Nacer en la CAV o en Nafarroa es un privilegio. Los niños de esta región tienen una alta esperanza de vida, a pesar del descenso registrado en el año 2022, marcado todavía por el covid-19. Según los datos del informe Esperanzas de vida en España 2022, publicado por el Ministerio de Sanidad, la esperanza de vida en Nafarroa se estableció en 83,90 años, mientras que en Euskadi alcanzó 83,62 años. Estas cifras, aunque ligeramente inferiores a las de la Comunidad de Madrid, cuya esperanza de vida hace dos años era de 85,2 años, colocan a Euskal Herria entre las regiones europeas con una mayor esperanza de vida.
Contexto general
La media de la esperanza de vida en 2022 a nivel estatal fue de 83,1 años. Sin embargo, la brecha entre regiones es significativa. Ceuta y Melilla, con 80,1 años, presentan la esperanza de vida más baja del Estado. Además, regiones como Andalucía y Canarias, con 81,9 años y 81,98 años respectivamente, siguen rezagadas, lo que subraya las diferencias territoriales en términos de condiciones socioeconómicas y el acceso a la atención médica.
Si analizamos más a fondo los datos, la diferencia entre hombres y mujeres es notoria. En Euskadi, por ejemplo, la esperanza de vida masculina es de 80,3 años, mientras que la femenina asciende a 85,8 años. En Nafarroa las mujeres tienen una esperanza de vida de 86,80 años, mientras que la de los hombres es de 81,02. Esta tendencia se repite a nivel estatal, donde las mujeres viven, en promedio, 5,5 años más que los hombres. Aunque esta diferencia ha disminuido en los últimos años, sigue siendo significativa.
A simple vista, la diferencia de apenas unos años podría no parecer tan llamativa. No obstante, cuando se desglosan los datos y se analizan las tendencias de salud, bienestar y la estructura social de estas comunidades, la imagen se vuelve mucho más clara y reveladora. Esta notable diferencia entre regiones plantea una pregunta crucial: ¿Qué hace que los vascos y navarros vivan más tiempo? Y aún más importante, ¿viven mejor?
Según Naiara Fernández, geriatra y directora asistencial de IMG Igurco, el alto grado de longevidad en Euskal Herria puede deberse a factores nutricionales y la movilidad. “Muchas personas longevas a día de hoy no han sido sedentarias, al contrario, han tenido una vida bastante activa. Eso podría explicarlo, además de todo lo relacionado con los programas de salud y programas preventivos llevados a cabo desde nuestros sistemas de salud”.
A pesar de que la esperanza de vida ha aumentado de manera considerable durante las últimas décadas, la pandemia tuvo un gran impacto en todo el mundo. Euskal Herria no fue la excepción. En 2020, la esperanza de vida cayó drásticamente debido a las defunciones relacionadas con el virus, pasando de 84,93 años a 83,29 en Nafarroa. En Euskadi la esperanza de vida era de 84,41 años en 2019 mientras que en 2020 se situó en 83,37 años.
Sin embargo, aunque en 2021 se observó ligera una recuperación, la esperanza de vida volvió a descender en 2022. Así, los datos siguen siendo inferiores a los de 2019, el último año antes de que el Covid-19 hiciera acto de presencia y cambiara por completo en nuestras vidas.
¿Cuántos años se vive realmente bien?
No todos los años adicionales de vida son años saludables. Con una población que envejece a un ritmo acelerado, Euskal Herria se enfrenta al desafío de mantener la calidad de vida de sus mayores. No se trata únicamente de vivir más años, sino de que esos años se vivan en las mejores condiciones de salud.
Los años de vida saludable, es decir, aquellos en los que una persona puede vivir sin limitaciones graves de actividad, son un indicador crucial. En este sentido, Nafarroa registró 80,11 años de vida saludable al nacer en 2022, mientras que Euskadi llegó a 80,46 años. Estas comunidades muestran una mejor calidad de vida en comparación con otras como Galicia (77,8) o Canarias (77,98), donde la diferencia entre esperanza de vida y años saludables es mayor. La media en el conjunto del Estado es de 79,35 años, lo que implica que casi un 5% de la vida esperada se vive con alguna discapacidad o limitación de actividad.
Si contamos a partir los 65 años, edad a la que una buena parte de la población se jubila, Nafarroa muestra una media de 21,71 años de vida saludable, mientras que Euskadi tiene 21,64 años, ligeramente por encima de la media nacional (21,17 años). Esto significa que los habitantes de Euskadi disfrutan, en promedio, de una vida más saludable, lo que es un indicador importante del éxito de su sistema de salud y de su calidad de vida.
No obstante, el reto principal radica en que, aunque la esperanza de vida aumenta, lo hace también el número de años vividos con limitaciones. En Euskal Herria, los mayores de 65 años viven, en promedio, entre 2,5 y 3 años con algún tipo de discapacidad o limitación de actividad. Entre las principales enfermedades o dolencias que afectan a las personas mayores se encuentran las cardiopatías hipertensivas, la diabetes, EPOC (Enfermedad pulmonar obstructiva crónica), la osteoporosis, la artrosis, sobre todo la de cadera y la de rodilla, y las enfermedades neurodegenerativas como el alzhéimer.
Esto plantea la necesidad de llevar a cabo planes que fomenten el envejecimiento activo y prevengan enfermedades crónicas entre las personas mayores. “Uno de los éxitos de los sistemas de salud han sido los planes preventivos. Estos planes buscan prevenir el impacto de problemas crónicos como la hipertensión, la diabetes, el colesterol elevado... Se está haciendo un buen seguimiento en este sentido”, apunta Naiara Fernández.
Euskal Herria no solo es ejemplo de longevidad, sino también de cómo se puede aspirar a una vida que sea saludable. La práctica de ejercicio, combinada con un entorno privilegiado y un tratamiento médico adecuado, han contribuido a mejorar la calidad de vida. Mantener esa cultura será esencial para garantizar que los años de vida adicionales se vivan plenamente.
Envejecimiento activo
¿Qué es y cómo ponerlo en práctica?
El envejecimiento activo o saludable es envejecer de manera que, independientemente de la edad de la persona, pueda seguir haciendo lo que le gusta y quiera hacer. Envejecer es un proceso continuo a lo largo de la vida y depende de varios factores como las características del entorno, el estilo de vida, los cambios fisiológicos, las enfermedades y lesiones, las tendencias relacionadas con la edad...
Para envejecer de manera saludable hay que optar por un estilo de vida sano y activo que incluya la práctica de actividad deportiva de moderada, cuidar la alimentación y el bienestar emocional. Se recomienda evitar el tabaco, el alcohol y el sedentarismo.