¿Qué factores son los principales responsables de la alta esperanza de vida en Euskal Herria?
Puede estar relacionada con factores nutricionales, con llevar una alimentación más saludable y con la movilidad. Las personas longevas a día de hoy han tenido una vida bastante activa. Eso podría explicarlo, además de todo lo relacionado con los programas de salud y prevención.
¿Cómo influye la alimentación en la longevidad?
Somos gente de huerta. Las hortalizas, las verduras, las legumbres y las frutas están muy presentes en nuestra cocina. Las alubias, si tienen sacramentos, tienen un poquito más de riesgo cardiovascular, pero muchas veces en casa se cocina solo con verdura y marmitako, que al final es pescado. Yo creo que nuestra dieta es cardiosaludable.
¿Hasta qué punto influye la genética en la esperanza de vida?
El factor genético es importante, ya que determina el impacto de las enfermedades en nuestro organismo.
En los últimos años se ha reducido el número de fumadores. Aún así todavía hay gente que sigue fumando.
El tabaquismo es otro de los factores que puede influir en el número de años que vaya a vivir una persona. Al final, el tabaco está muy relacionado con la mortalidad cardiovascular y con enfermedades neoplásicas, sobre todo con el cáncer de pulmón y también con el EPOC .
“Uno de los éxitos de nuestro sistema de salud han sido los planes de prevención”
¿Hasta qué punto es importante el nivel socioeconómico de las personas para tener mayor esperanza de vida?
Hay diferencias en la esperanza de vida de hasta 5 años dependiendo del barrio. Por ejemplo, Bilbao La Vieja tiene una supervivencia inferior a Indautxu o Abando. El poder socioeconómico, al final, lo que te va a dar es acceso a nutrientes de mejor calidad, o sea, a proteínas más ricas. Alguien con un poder socioeconómico más bajo, tendrá una dieta más limitada en ese sentido.
¿Qué importancia tienen Osakidetza y Osasunbidea en el hecho de que la esperanza de vida sea tan alta?
Uno de los éxitos de los sistemas de salud han sido los planes preventivos. Estos planes buscan prevenir el impacto de problemas crónicos como la hipertensión, la diabetes, el colesterol elevado... Se está haciendo un buen seguimiento en este sentido. Esto ha llevado a que tengamos las tasas de longevidad actuales.
¿Cómo afrontan ambos sistemas la creciente demanda de atención geriátrica?
Desde la pandemia venimos reivindicando la implantación de geriatría en la cartera de servicios de Osakidetza. Vivimos muchos años, pero el objetivo es hacerlo sin dependencia. Porque no vale vivir mucho, hay que hacerlo de forma autónoma.
“Es aconsejable mantener buenas relaciones sociales. Un ser social es un ser saludable”
Y eso... ¿Cómo se consigue?
Con una alimentación que garantice la ingesta de proteínas, que es lo que sustenta el músculo y lo que nos va a permitir mantener una buena actividad física para evitar caídas, poder cruzar un paso de peatones en verde, ir solos al supermercado... También son importantes las relaciones sociales. Un ser social es ser un ser saludable.
¿Es activa la población de Euskal Herria?
Sí. Se ven muchas personas mayores paseando y haciendo ejercicio en el gimnasio.
¿Qué opina de los “gimnasios” al aire libre que hay en nuestras ciudades?
Están bien, pero haría falta alguien que acompañase en la realización del ejercicio físico. La ciencia nos dice que si hay alguien que incentive el cumplimiento de ese ejercicio, se hace mejor. Además, si alguien con artrosis va a un parque y se instruye solo puede ser un riesgo para su salud.
¿Cuáles son las enfermedades más comunes en estas personas?
Cardiopatías hipertensivas, diabetes, EPOC, osteoporosis, la artrosis, sobre todo en la de cadera y rodilla, y las enfermedades neurodegenerativas.
¿Cómo podemos retrasar su aparición?
Es recomendable hacer ejercicio moderado para prevenir o reducir el dolor y el impacto de la artrosis en la pérdida de movilidad.