El sector de las biociencias y la salud es uno de ejes de la transformación económica para la próxima década, más aún si cabe desde que la pandemia golpeó a la sociedad hace ahora cuatro años. En Euskadi, cerca de 250 compañías, la mayoría de ellas pymes, operan en este campo. El Basque Health Cluster (BHC), que agrupa a la mitad de todas esas firmas, presentó hoy su Plan Estratégico 2024-2027, en el que aspira a poner en marcha una "ventanilla única" que sirva para conjugar intereses y retos comunes, como las nuevas regulaciones, el acceso a mercados, la innovación, la financiación o la atracción, difícil, del necesario talento profesional.

Esa ventanilla única estaría abierta al conjunto de empresas, organizaciones públicas o privadas, además de centros tecnológicos y de investigación con intereses en este ámbito económico, con el propósito de facilitar la colaboración entre todos los actores y, al mismo tiempo, sirva para trabajar en la futura creación de Osasun Poloa, el centro que aspira a convertir a Euskadi en "polo de innovación" y referente internacional del sector, ofreciendo servicios de valor añadido a todos los agentes implicados en este campo. El propósito de esta "ventanilla única" es fomentar y facilitar la interacción y colaboración entre los actores del sector de las biociencias y que, al mismo tiempo, sirva como acceso a los servicios relacionados con los nuevos pilares estratégicos del clúster.

Desde su constitución en 2010 como BioBasque, el cluster de las biociencias, esta asociación ha afrontado un continuo crecimiento y busca convertir a su sector en un actor más de la transición a un nuevo modelo socioeconómico más sostenible e inclusivo, en su caso a través de todo lo vinculado a la salud. La prevención ante posibles nuevas pandemias, el envejecimiento de la sociedad y el desarrollo de estrategias en materias como los cuidados y la dependencia van a ser elementos alrededor de los que gire el comportamiento de esta industria, que aboga por la colaboración pública-privada para su consolidación y reclama, al mismo tiempo, que las administraciones públicas apuesten por la "cercanía" y "sostenibilidad" que ofrecen sus productos y se corte así la dependencia de mercados exteriores, como ocurrió con la masiva compra de mascarillas procedentes de China al comienzo de la pandemia.

El presidente del cluster, Asier Albizu, destacó que uno de los objetivos es afianzar la colaboración con Osakidetza, de manera que las empresas del clúster puedan disponer de información, como muestras clínicas, que contribuyan a sus investigaciones y generar así una "ventaja competitiva" en procesos de I+D+i. Albizu incidió también en la necesidad de atraer "financiación especializada", como fondos de inversión de capital-riesgo, que comprendan el potencial y la rentabilidad que pueden ofrecer esta clase de proyectos.

Desde el punto de vista de líneas estratégicas, el Basque Health Cluster se apoyará en seis pilares que responden a los diferentes retos, como la "atracción y fidelización" de talento profesional, "innovación en la gestión eficiente de las muestras biológicas y datos clínicos" y el impulso a la internacionalización de las empresas vascas, una vía que es la principal fuente de negocio para ellas.