La Capitanía Marítima de Gibraltar ha reanudado este miércoles por la tarde sus operaciones marítimas, salvo las de repostaje de barco a barco, al mantener controlado el vertido de petróleo que se produjo ayer frente a las costas gibraltareñas y que ha derramado al mar entre 1.000 y 2.000 litros de hidrocarburos.

Según han confirmado a EFE fuentes del Gobierno de Gibraltar, la Capitanía Marítima tenía previsto reanudar las operaciones portuarias a partir de las 18.00 horas de manera limitada, ya que se mantiene aún la prohibición de operaciones de trasvase de combustible de buque a buque en el mar.

Fue precisamente una operación de este tipo frente al fondeadero de poniente del puerto gibraltareño la que provocó ayer que el depósito del buque 'Gas Venus' se desbordara vertiendo el hidrocarburo al mar. Como resultado de las diligencias abiertas por el Ejecutivo del Peñón, el capitán del buque ha sido detenido por un delito de contaminación.

El grupo conservacionista Verdemar Ecologistas en Acción señaló que el accidente se produjo por la falta de vigilancia y control sobre esas operaciones en la Bahía de Algeciras.

El alcance del vertido se ha limitado a la costa gibraltareña, según han confirmado las autoridades del Peñón tras las tareas de vigilancia realizadas sobre la zona con drones y el sobrevuelo de un helicóptero español, sin que los restos del vertido hayan alcanzado hasta el momento las playas de las vecinas localidades españolas de La Línea de la Concepción, Los Barrios y Algeciras.

El Gobierno de Gibraltar ha creado un Grupo de Coordinación Estratégica para actuar frente al vertido, y ha confirmado que el petróleo vertido por el 'Gas Venus' es fueloil de muy bajo contenido en azufre.

La mayor parte del petróleo vertido se concentra ahora en las zonas de Camp Bay, Rosia Bay y Little Bay, sin que haya indicios de petróleo flotando libremente más al sur ni de manchas de petróleo a la deriva en la bahía.

La Autoridad Portuaria de Gibraltar tiene actualmente ocho lanchas desplegadas para hacer frente al velo flotante que emana del petróleo pesado acumulado en la costa.