El Defensor del Pueblo, Ángel Gabilondo, denunció ayer martes en el Congreso las “graves carencias” estructurales y asistenciales que presentan los centros de internamiento de extranjeros, tanto CIE como CATE, y urgió a crear un protocolo de funcionamiento para ellos en el que se garantice a los migrantes la tramitación de quejas por malos tratos. Durante su intervención ante la Comisión Mixta de relaciones con la Institución, para presentar el Informe Anual correspondiente al año 2021 elaborado en su condición de Mecanismo Nacional de Prevención de la Tortura (MNP), Gabilondo explicó las conclusiones recogidas tras la visita realizadas por su equipo a diferentes centros de privación de libertad.

En cuanto a la realizada a varios Centros de Atención Temporal de Extranjeros (CATE), indicó que generaron hasta 20 recomendaciones, 165 sugerencias y dos recordatorios de deberes legales, entre los que destaca la necesidad de una “adecuada cobertura de videovigilancia y videograbación”; la “consideración como práctica inapropiada” el hecho de que haya “carteles y listados con nombres y apellidos” de quienes ocuparon anteriormente las celdas; o “la insistencia de que los agentes de custodia no porten su arma en el interior” de estos centros.