El Gobierno francés anunció hoy que se prohibirán las habituales concentraciones y fiestas en la calle en Nochevieja y que pondrá más presión y restricciones a los que no estén vacunados, además de acelerar la vacunación de refuerzo ante la irrupción "fulgurante" de la variante ómicron.

El primer ministro francés, Jean Castex, pidió a los franceses, al término de un Consejo de Defensa organizado por el presidente, Emmanuel Macron, que durante estas navidades limiten al máximo las reuniones o los encuentros con muchos participantes porque "cuantos menos seamos, menos riesgos correremos".

Castex, que dijo que ómicron podría ser la variante dominante en Francia desde comienzos de 2022, insistió en el mensaje de que la principal arma es la vacunación, y por eso desde el 3 de enero se permitirá la administración de la dosis de refuerzo a quienes se hayan vacunado por última vez hace cuatro meses, y no cinco como hasta ahora.