La activista y política Elisa Loncón Antileo, elegida por el Financial Times como una de las 25 mujeres más influyentes del mundo, ha sido galardonada con el premio René Cassin de Derechos Humanos 2021 que concede el Gobierno vasco con motivo del Día Internacional de los Derechos Humanos que se celebra este viernes 10 de diciembre.

En rueda de prensa, José Antonio Rodríguez Ranz, Viceconsejero de Derechos Humanos, Memoria y Cooperación, ha anunciado el nombre de la premiada de este año y ha descrito a la galardonada como "una mujer de enorme prestigio, pero igualmente sencilla y orgullosa de sus orígenes".

Loncón nació en la comuna de Traiguén, en la región de la Araucanía, en el sur de Chile, el 23 de enero de 1963 y vivió su infancia y adolescencia en la comunidad mapuche Lefweluan. Aprendió a leer de forma autodidacta, se tituló como profesora de inglés de la Universidad de La Frontera, en La Araucanía, y realizó estudios de posgrado en el Instituto de Estudios Sociales de La Haya y en la Universidad de Regina en Canadá.

"Es una académica mapuche, lingüista, activista y política, y actualmente es la presidenta de la Convención Constitucional de Chile, órgano creado para redactar el nuevo proyecto de Constitución del país. Su perfil representa la perseverancia y la dedicación a la defensa de unos valores durante toda una vida, habiendo no solo destacado en el ámbito académico, sino también en el trabajo social con las comunidades indígenas de Chile", ha destacado Monika Hernando, directora de Derechos Humanos, Víctimas y Diversidad del Ejecutivo vasco.

En su labor como defensora de los derechos humanos, Loncón ha trabajado especialmente para que se reconozcan las diferencias lingüísticas y culturales del pueblo mapuche y de los pueblos originarios de Chile. Su candidatura llegó al jurado del Premio René Cassin a través de la Fundación Cultura de Paz, y ha sido avalada, según ha explicado Monika Hernando, "por más de 10 organizaciones vascas, estatales e internacionales".

La activista recogerá el premio el próximo 19 de enero de manos del lehendakari Iñigo Urkullu y de la consejera de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales, Beatriz Artolazabal, en un acto que se celebrará en Lehandakaritza.

El Gobierno vasco creo en 2003 este premio de carácter anual con el que reconocer públicamente a personas o entidades que destacan en la defensa de los derechos humanos. El galardón recibió el nombre de René Cassin, ya que se le considera como uno de los principales inspiradores de la Declaración de los Derechos Humanos. El jurista de Iparralde fue Premio Nobel de la Paz en 1968.

Campaña Día Internacional de los DDHH

Por otro lado, Rodríguez Ranz ha presentado la campaña que, como cada año, promueve el Lakua y que en esta edición destaca el papel de la juventud en la defensa de los derechos humanos.

"Los derechos humanos son una conquista. No son algo dado, algo regalado cuya vigencia esté naturalmente garantizada. Son una conquista, y su supervivencia exige compromiso activo por parte de todos y todas. Y este año queremos poner especial foco en la juventud, en su compromiso en la defensa de los derechos humanos", ha explicado el viceconsejero. De ahí que el lema de esta edición sea: Joven, es tu momento, coge el testigo.

Rodríguez Ranz ha explicado que hoy en día no podría aprobarse una Declaración Universal de los Derechos Humanos, como lo fue en 1948. "Por eso hablamos de involución, de escenario de riesgo y amenaza, de futuro seriamente comprometido. Y por eso apelamos al compromiso de todos y todas, y, especialmente, al compromiso de la Juventud", ha añadido.

Haciendo referencia al primer artículo de la Declaración Universal, ha añadido que "la igualdad, inclusión y no discriminación están en el centro del discurso de este año, protegiendo a los grupos más vulnerables: niños y niñas, mujeres, pueblos indígenas, personas LGBTI, migrantes y personas con capacidades diferentes".

Para ello, ha enumerado, hay que "reconstruir mejor, más justo y más verde", con una economía basada en los derechos humanos, con un nuevo contrato social, acabando con la injustica de las vacunas, con justicia climática y dando igualdad de oportunidades a las y los jóvenes.