CCOO ha conmemorado el Día del Euskera con una jornada en Bilbao en la que ha analizado la política lingüística desde distintos enfoques y ha reclamado medidas para "combatir la brecha de clase en el acceso al euskera". Entre sus propuestas, se encuentran la gratuidad de los euskaltegis hasta el nivel C1 y extender el sistema de liberaciones horarias al sector privado.

En esta jornada abierta a los delegados, han participado ponentes provenientes del mundo académico como Alberto López Basaguren, de Euskaltzaindia como Lourdes Oñederra, los ex viceconsejeros de política lingüística Patxi Baztarrika y Ramón Etxezarreta, o la representante de Lanbide María Jalón del Río, según ha informado CCOO.

El sindicato ha hecho especial hincapié en la perspectiva laboral para analizar la política lingüística y "en qué medida es facilitadora para el acceso al empleo en general y al empleo público y de subcontratas públicas en particular". Según ha advertido, el 90% de los parados "apenas sabe euskera". En este sentido, ha reiterado su batería de propuestas recogidas en el documento 'Por un país plurilingüe sin brecha de clase. Propuestas para una política lingüística a favor del euskera, de la convivencia y la cohesión de la sociedad vasca'. Entre esas propuestas, se incluye la gratuidad del aprendizaje del euskera hasta el nivel C1.

La central sindical ha recordado que el precio de la matrícula para estudiar esta lengua oscila entre los 800 y los 900 euros y plantea que se establezca un precio máximo de 72,36 euros por curso (como en las escuelas oficiales de idiomas), que serían reembolsados tras "un resultado satisfactorio" del curso. Otra de las propuestas es establecer en el sector privado reducciones de jornada o un sistema de liberaciones total o parcial similar al que existe en el ámbito público y que sea financiado a través de los presupuestos vascos.

EXTENSIÓN "INDISCRIMINADA" DE PERFILES

Además, se demandan cambios en un sistema de perfiles para acceder a la administración "y a cada vez más empresas privadas" que, a juicio de la central sindical, es "excesivamente rígido" y requiere de mayor flexibilización.

CCOO ha demandado, en este sentido, un reconocimiento de los niveles A1 y A2, de las competencias 'belarriprest' y de euskaldunes ágrafos. Asimismo ha propuesto la acreditación de la competencia lingüística mediante el desempeño en el puesto de trabajo y mediante la evaluación continua en euskaltegis. A juicio del sindicato, la extensión "indiscriminada" de exigencia de perfiles hacia todos los puestos de trabajo existentes es "radicalmente contraria a los consensos que se alcanzaron y a la normativa vigente".