Una partida de bonito fresco comprada en una pescadería de Debagoiena ha estado en el origen de una alerta sanitaria después de que al menos cinco alumnos del colegio público Murumendi de Beasain hayan mostrado este jueves picores y enrojecimiento en la piel tras comer el segundo plato del menú escolar. Inmediatamente, se ha activado el protocolo de emergencia y para las 13.00 horas, la empresa encargada de la restauración ya había advertido al resto de centros escolares de que retirasen del menú el segundo plato, bonito con tomate.

Según ha podido saber este periódico, uno de los lotes de pescado analizados ha arrojado niveles elevados de histamina, una proteína propia del pescado y que, en concentraciones más elevadas de lo habitual, puede ocasionar reacciones alérgicas como las citadas a algunas personas. También vómitos, aunque estos no se produjeron en un primer momento en el centro de Beasain.

Se trata, según ha explicado el Gobierno Vasco, de un lote de pescado fresco adquirido en una pescadería de Debagoiena y cocinado en las instalaciones de la empresa restauradora en Arrasate y luego distribuida a varios centros escolares.

Al citado centro escolar de Beasain han acudido varias dotaciones de sanitarios y una ambulancia medicalizada, tal y como establece el protocolo de emergencia y los alumnos afectados han recibido atención médica allí mismo. Sin mayores incidencias.

Según el Gobierno Vasco, hasta el momento, no se ha producido ningún ingreso hospitalario ni nuevas afecciones entre más alumnos, aunque varios centros han advertido a los padres y madres de niños que comieron en los primeros turnos que estuviesen atentos a cualquier síntoma en las próximas horas.

Tras la pronta reacción y el rápido aviso al resto de centros educativos de la red pública, por mera precaución, los comedores suprimieron el bonito con tomate de los turnos posteriores de comida, sustituyéndolos por otro.