“Han subido los casos de anorexia porque hemos estado más asustados, pero también han subido el uso de ansiolíticos o el consumo de alcohol”, apunta la psicóloga Idoia Martínez.

¿Qué ha motivado el aumento de casos de anorexia en menores?

—El miedo. Hemos vivido con una amenaza continua y unas limitaciones muy grandes este último año. Cuando no sabes manejarlo, buscas seguridad en algo que esté bajo tu control, ya sea estudiar mucho, que también suele pasar, o comer. Igual ellas no expresan el miedo a contagiarse de covid ni a que se contagien sus familiares, pero curiosamente algunos de los casos más agudos que he visto son hijas de profesionales sanitarios.

¿Cómo se han detectado los casos?

—A veces han sido ellas mismas las que han pedido ayuda. Otras es que ya es muy llamativo o han perdido la regla varios meses.

¿A qué otras señales deberían estar atentos los progenitores?

—Pérdida de peso, cambios de carácter, tendencia a no querer salir ni hacer cosas que hacían antes, aislamiento social, hacer ejercicio de manera compulsiva cuando antes no lo hacían...

¿Consultan páginas web en las que se promueve la anorexia?

—A mí no me hablan tanto de que visitan páginas web, sino de que hacen seguimiento por Instagram de alguien que está todo el día haciéndose fotos: “Mira lo que he comido”. Eso sí me cuentan más.

¿Se trata de ‘instagrammers’ con trastornos alimentarios?

—Pueden ser personas que se supone que tienen trastornos y los han superado o los están superando o personas que dicen no tener ningún trastorno de alimentación, pero lo tienen. Más que las páginas web proanorexia, lo que más influye es Instagram y TikTok.

¿Suelen ser conscientes de que están sufriendo un trastorno alimentario y de su gravedad?

—Una minoría se da cuenta de que algo pasa, pero no sabe cuál es la gravedad del asunto.

¿Cuánto pueden llegar a tardar en recuperarse estas pacientes?

—Hay recuperaciones que se hacen en unos meses o en un año y quien está de dos a cuatro años.

¿Y si no quieren tratarse?

—Si son menores, tienen que ir al médico. Si tuvieran otro problema nadie dudaría en llevarlos si estuviera detectando síntomas y esto es igual. Siempre es mejor que tengan ciertas ganas de ir, pero es mejor atenderlo que no atenderlo. Si se atiende pronto es un caso de buen pronóstico, aunque al principio haya negación por parte de la paciente. Pero si no se atiende, se complica mucho más el asunto.

Se suele relacionar la ansiedad más con comer en exceso que con dejar de hacerlo.

—Sí, porque poca gente puede dejar de comer y sostenerlo durante un largo periodo de tiempo. Tienes que ser muy perfeccionista y exigente. En cambio, darte atracones sí puedes, es más común.