Para la ciudadanía vasca el coronavirus es el principal problema (64%); el miedo al paro se lleva la plata (36%) y preocupa más que las malas condiciones laborales (15%). Estos son algunos de los datos ofrecidos por la 16ª edición del Deustobarómetro Social de este verano de 2021 que ha dado a conocer parte del propio equipo investigador este viernes.

“Este Deustobarómetro tiene una parte fija y una parte variable, centrada en la vivencia de la pandemia y la percepción de la digitalización, aspectos que dependen de la coyuntura”, ha señalado la investigadora María Silvestre. El informe cuenta con una muestra de 1.005 entrevistas, donde 693 ya habían respondido en la anterior ola del barómetro. El trabajo de campo se realizó entre el 7 y el 14 de mayo de 2021.

ECONOMÍA Y PANDEMIA

Al menos un 64% de la población entrevistada percibe la pandemia del coronavirus como el mayor de los problemas. Le siguen la situación económica, el paro o la sanidad. La preocupación por los recortes en servicios públicos ha disminuido hasta el 12% desde el casi 20% que suponía en invierno de 2019. Y solo el cuatro de cada cien residentes en la Comunidad Autónoma del País Vasco sitúa el cambio climático y el medioambiente como un problema.

El 24% de la población opina que la situación económica va a mejorar, “dato que no veíamos desde verano de 2015”, ha indicado Silvestre. Sin embargo, casi la mitad de la población vasca piensa que dentro de un año la economía seguirá igual. Preocupa la cantidad de gente que opina que empeorará, con un 21%.

Observamos en este Deustobarómetro que en torno a un cuarto de la población vasca ha reducido gastos en alimentación, ha dejado de comprar ropa o calzado necesario o ha optado por no acudir al dentista. “Entre la población desempleada, además, un 75% ve poco probable encontrar una salida laboral”, ha apostillado la investigadora.

La higiene ha venido para quedarse según los resultados del informe, puesto que un 25,6% contesta que con toda seguridad seguirá lavándose las manos. Se confía, sin embargo, en que los límites horarios nocturnos en hostelería no se mantengan (27,7%). También una gran mayoría (40%) quieren que vuelvan los besos y se elimine la distancia física.

En cuanto a la digitalización, la tendencia de la población es suspender a los servicios telemáticos y las instituciones que han optado por ellos, así como al teletrabajo. La mayoría, seis de cada diez, cree que dificulta la conciliación laboral y familiar y se aumentan o incluso multiplican las horas extra. Más de la mitad de los encuestados desaprueba los servicios a distancia. “Esa mayoría percibe que no le cogen el teléfono o que las webs están colapsadas. La mayoría opina que la gestión a distancia empeora el servicio”, han señalado desde el equipo investigador.

LAS MEJORES VALORADAS

Ha mejorado la percepción sobre la atención sanitaria de Osakidetza con un 6,4 de nota. Con un 6 se colocan y mantienen en lo alto la educación pública en universidades y en colegios e institutos públicos. Sin embargo, “cuanto menores son los niños y niñas, mayor se siente la importancia de la presencia del personal docente”, han explicado ante la educación en línea. Las políticas de vivienda o la Administración de la Justicia, suspenden con un 4,1 raspado.

Por lo general, en las emociones, la alegría ha crecido. Preocupa el hartazgo, que a pesar de bajar tres puntos porcentuales, sigue en cotas altas. Han disminuido el enfado, la tristeza y el aburrimiento.

GESTIÓN POLÍTICA

“Ni el Gobierno vasco ni el español aprueban cuando se pregunta por la toma de medidas eficaces contra la pandemia”, ha observado el investigador Braulio Gómez. Ambas gestiones se han valorado con menos de un 5. “La ciudadanía vasca opta por dar importancia a los criterios sanitarios. Sin embargo, opinan que el equilibrio entre salud y economía no ha sido el correcto”, ha apuntado Gómez.

La mitad de los entrevistados daría más importancia al criterio sanitario, pero un 31,3% percibe que el Gobierno vasco ha optado por los criterios económicos. Dato que aumenta hasta el 39,1% en cuanto al Gobierno español. De hecho, la preocupación sanitaria es tal que a la mayoría de la ciudadanía vasca, un 58%, le gustaría un mando único de la OMS para imponer decisiones a los gobiernos.

La población también se ha manifestado con respecto a las competencias para la gestión de la pandemia. Casi la mitad quiere que compartan gestión el Gobierno español y el vasco. Un 22,5% cree que solo debiera gestionar la pandemia el Gobierno español, muy cerca del 20% de los encuestados creen que debe ser la comunidad autónoma.

También se han analizado las percepciones respecto a los derechos básicos y fundamentales en democracia. Gómez ha señalado que la “mayoría de la población” está de acuerdo con “despojarse del derecho a manifestación si hay riesgo de contagio”. La pregunta atañe a la pandemia del coronavirus, pero es “imposible” determinar si otros factores intervienen en esa limitación de derechos. Un 29,1% está bastante de acuerdo en limitar el derecho a manifestación si no ha desaparecido el riesgo de contagio por coronavirus. Un 26,4%, muy de acuerdo. La mayoría rechaza, no obstante, otro aspecto fundamental: la intromisión policial en el domicilio, con un 30,6%.