Euskadi encara su última semana con el uso obligatorio de la mascarilla en espacios exteriores confirmando una evolución positiva de la pandemia, con descensos importantes en los principales indicadores que miden la situación epidemiológica del país. No sólo la ocupación de las camas UCI, reservadas para los enfermos más críticos, y la tasa de incidencia acumulada se han reducido drásticamente en las últimas semanas; también en el número de contagios diarios la caída ha sido significativa. En apenas un mes, la cifra de nuevos positivos ha bajado a una quinta parte: 161 el pasado sábado, último día contabilizado por el departamento de Salud del Gobierno vasco, frente a los 779 del 19 de abril o los 1.002 del 20. Y otra comparativa que resulta clarificadora: en Euskadi no se detectaban tan pocos contagios diarios desde el 28 de julio del verano pasado, exceptuando cuatro días de la semana que terminó ayer domingo.
El próximo sábado el uso de la mascarilla no será obligatorio en los espacios exteriores. Así lo anunció la semana pasada el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, aunque queda por detallar en qué circunstancias y situaciones los ciudadanos podrán quitarse el tapabocas. Euskadi afronta este nuevo paso en la mejor situación epidemiológica vivida en el último año, de hecho desde el verano pasado: los 125 casos por 100.000 habitantes en los últimos 14 días de incidencia acumulada del pasado jueves -últimos datos disponibles- suponen la tasa más baja desde el 5 de agosto de 2020, cuando se registraron 114,76 casos; con 50 pacientes covid que requieren cuidados especializados en los hospitales vascos actualmente, no había tan pocas personas ingresadas en las camas UCI desde el 15 de octubre, con picos de hasta 146 (14 de noviembre), 173 (11 de febrero) y 195 enfermos graves (el 2 de mayo) ingresados. A principios de este mismo mes, el día 2, había 91 pacientes en las UCI y hace un mes, 131.
Cinco veces más hace dos meses
En la misma línea, el número de contagios diarios sigue una tendencia similar. El sábado se detectaron en la CAV 161 nuevos positivos: 102 de ellos notificados en Bizkaia, 31 en Gipuzkoa, 26 en Araba y dos en personas que tienen su residencia fuera de Euskadi. La cifra es significativa y su comparativa con los números en los que se encontraba la situación epidemiológica hace tan solo un mes resulta elocuente: el 19 de mayo se detectaron en Euskadi 351 nuevos enfermos de covid, más del doble. Pero es que si se echa la vista otro mes atrás, el 19 de abril hubo 779 positivos, casi cinco veces más.
El avance de la vacunación -un 40,3% de la población vasca ya estaba totalmente inmunizada el pasado jueves y otros 59,9% había recibido al menos una dosis, porcentajes a los que hay que añadir las vacunas administradas durante el fin de semana- y las restricciones impuestas en las últimas semanas, y que se levantaron parcialmente el pasado sábado tras la reunión del consejo asesora del LABI convocado por el lehendakari Iñigo Urkullu han permitido que, poco a poco, Euskadi vaya viendo la luz al final del túnel.
Eso sí, son inevitables los pequeños dientes de sierra en esa tendencia positiva general: los 50 pacientes ingresados en la UCI el sábado suponen tres más que la jornada anterior, aunque se siguieron reduciendo las nuevos hospitalizaciones que, con 16, suponen tres menos que la víspera. Ahora, habrá que realizar un seguimiento del efecto que tendrán en los contagios el alivio en las restricciones en los próximos días, aunque todo parece indicar que el avance de la vacunación será suficiente para contenerlo.
VacunaciónTreinteañeros, los siguientesCitas previas.
El departamento de Salud continúa entregando citas a las personas de entre 40 y 49 años para que acudan a recibir la vacuna contra el coronavirus, por lo que los siguientes en ser llamados para recibir el preparado serán los treinteañeros. Gracias a las últimas remesas de fármacos recibidas en las últimas semanas, Euskadi está alcanzando porcentajes importantes en cuanto a la vacunación de la población: cuatro de cada diez han completado ya la pauta completa, y casi el 60% tienen al menos una dosis administrada. El pasado jueves, el 37% de las personas de entre 40 y 49 años ya había recibido al menos un pinchazo.
