La escultura de 'La Huella-Aterpe 1936' de Artxanda, en Bilbao, ha acogido este sábado la decimoquinta edición del homenaje a los gudaris y milicianos que lucharon contra el franquismo durante la Guerra Civil, cita en la que los organizadores han advertido que "el fascismo no fue vencido y está vivo".

Las fundaciones Sabino Arana, Eusko Lurra, Ramón Rubial, Manu Robles-Arangiz Institutua, Fundación de Investigaciones Marxistas y Fundación de Estudios Libertarios Anselmo Lorenzo, los sindicatos ELA-STV, UGT y CNT, y los partidos PNV, PSE, ANV y PCE-EPK han rendido homenaje a "los hombres y mujeres que, bajo el mando del Gobierno de Euskadi, se entregaron y dieron todo en defensa de la libertad y la democracia, contra el fascismo, para construir una sociedad para todos".

Entre los asistentes, se ha podido ver al vicelehendakari primero y consejero de Seguridad, Josu Erkoreka; la vicelehendakari segunda y consejera de Trabajo y Empleo, Idoia Mendia, así como los consejeros Beatriz Artolazabal e Iñaki Arriola. También han acudido el alcalde de Bilbao, Juan María Aburto, junto a representantes de la corporación municipal y de la Diputación de Bizkaia.

Del mismo modo, el homenaje, que ha concluido con una ofrenda floral, ha contado con la asistencia del presidente del EBB del PNV, Andoni Ortuzar, y de representantes de EH Bildu (Jasone Agirre), PSE-EE (Mikel Torres) y Elkarrekin Podemos (Iñigo Martínez), entre otros.

Tras el aurresku de honor, los jóvenes Iñigo González Mancisidor e Irene Euba han leído un comunicado en euskera y castellano, en nombre de Aterpe 1936 -organizadora del acto-, en el que han lamentado la ausencia, "por pura ley biológica", de los gudaris, milicianos o combatientes "protagonistas de la historia".

"Pero la falta de nuestros predecesores no puede convertirse en excusa o motivo para el olvido. Al contrario, estamos necesitados de memoria. Mucho más en un escenario en el que, fuerzas abiertamente contrarias a la libertad, tienen como objetivo poner en jaque los logros democráticos y sociales ganados a lo largo de los años", han señalado.

Tras incidir en que se necesita "memoria", han abogado por "aprender de lo ocurrido y tomar como ejemplo el testigo de quienes perdieron la guerra y sufrieron la dictadura".

"Recuerdo, reflexión y memoria"

"El de hoy es un día de recuerdo, pero también de reflexión y memoria. Reflexión para ver que la historia se está repitiendo y que el fascismo no fue vencido y está vivo. Memoria para recoger la antorcha de quienes nos precedieron y portarla como ellos y ellas la llevaron", ha añadido.

Según han considerado, "las tiranías, los exiliados y las intolerancias no son cosa del pasado", sino que, por contra, "proliferan por todas partes" y, por ello, la misión es "hacer frente a todo eso".