ES cambia la vida". De esta manera resume Pablo Hernández, cofundador de Haszten, los beneficios que tiene el deporte en personas con diversidad funcional. El lema de la entidad, Más que deporte, es la clara referencia de cómo "ser parte de un club, ir con amigos" provoca un vuelco en el día a día de los chavales. "Influye en sus hábitos sociales, en sus rutinas y nos lo dicen las familias", cuenta el cofundador.

Todo surgió hace unos años cuando "se detectó un vacío entre familias y profesionales que trabajamos con personas con diversidad funcional". Las diferencias de oportunidades deportivas que había para personas con discapacidad y sin discapacidad era abismal. "La oferta estaba muy limitada al multideporte y la psicomotricidad", explica Hernández quien destaca la petición de las familias de tener "una variedad más amplia de deportes". Y ahí se creó una semilla que hoy en día atiende a unas 600 personas al año, la mayoría chavales de entre 6 y 25 años, aunque también atienden a personas de mayor edad. El proceso de selección de modalidad deportiva no es automático. "Hay una valoración inicial en el que ya sea a través de un informe o que ellos puedan tener a través de fisioterapeutas o del entorno del deportista. Cogemos los datos y le orientamos hacia la modalidad que creamos conveniente", detalla el cofundador quien pone en relieve que ese deporte tiene que ser uno "de calidad" pero sobre todo donde el deportista "se sienta a gusto".

Los inicios se ciñeron a tres modalidades a través de extraescolares. Pero poco a poco, el boca-oreja aumentó el volumen de niños que participaban en Haszten. Hoy en día, han comprobado cómo la natación es el deporte que más demanda tiene. "Por un lado se coge autonomía en el medio acuático", comenta Pablo Hernández quien pone en valor "la parte terapéutica ya que el agua es un medio en el que se trabaja muy bien la movilidad". Y por último, la parte deportiva que les permite "participar en campeonatos" cada uno en su nivel. El baloncesto también está en auge y hace unos días celebraron un "campeonato en el Bilbao Arena con los cinco equipos que tenemos". Otras modalidades como la boccia están obteniendo muy buenos resultados. "Se mueven a nivel estatal e incluso a algún deportista la Federación Española le tiene en observación", asegura satisfecho.

Y no se quedaron ahí sino que entraron también en las escuelas. "Nos vimos en el compromiso de atender en horario lectivo en colegios haciendo talleres de sensibilización en el área de la diversidad funcional", subraya el cofundador de la entidad que apunta que son "talleres en los que ponemos a alumnos que no tienen discapacidad en la piel de personas con discapacidad a través del deporte. Los hacemos a partir de 3º o 4º de Primaria porque ya tienen una edad con una capacidad reflexiva mínima para trabajar estos temas". Este trabajo en centros escolares se complementa con el programa Ikasten, destinado a chavales que se encuentran en aula estables. "Sobre todo se trabaja en educación física", apunta Hernández, que considera imprescindible estos refuerzos para crear hábitos saludables.

Envejecimiento activo

La evolución de Haszten ha ido un paso más allá y han comenzado a trabajar con personas más mayores. "A raíz de ir moviéndonos en este mundo, entramos en contacto con Gallarreta, un centro de empleo que se ubica en Gallarta", describe el cofundador quien desgrana en qué consiste el programa que han puesto en marcha. "Atendemos a los usuarios del taller, especialmente a los que están en el taller ocupacional. Trabajamos la actividad física para que sean más funcionales tanto en el trabajo como en sus vidas", apunta. Ideas sencillas de hábitos saludables como "subir por las escaleras en cuenta de por el ascensor" o ejercicios con música les permite más funcionalidad en su día a día. Los buenos resultados han hecho que "Usoa y Lantegi Batuak" se interesen por esta propuesta. Herramientas para que la inclusión sea real.