Carecer de un nivel adecuado de euskera o de francés no ha sido obstáculo para estudiantes de ambos lados de la frontera, que han aprovechado la oportunidad que les ha brindado el proyecto europeo Eskola Futura para convertirse en profesores bilingües. Esta iniciativa transfronteriza ha facilitado que estudiantes de Magisterio de Hegoalde hayan profundizado en el conocimiento del francés mediante una experiencia de inmersión lingüística en Burdeos, mientras aspirantes franceses han hecho lo mismo con el euskera durante una estancia en Bizkaia.

La propuesta para Eskola Futura surge del incremento de la demanda en Iparralde de profesores de Educación Primaria bilingües de francés y euskera para ejercer en esta región. "Durante varios cursos se precisaban doce o quince profesores con estas características. Solo se presentaban siete u ocho aspirantes y finalmente solo se cubrían cuatro o cinco plazas", explicó Arola Urdangarin, directora de la eurorregión Nueva Aquitania-Euskadi-Nafarroa.

Fue la Oficina Pública de la Lengua Vasca, la entidad gala encargada de la política lingüística relacionada con el euskera, la que identificó "esa necesidad" y que la eurorregión "podía dar respuesta a esa situación", asegura. "¿Cómo? Hay muchos estudiantes de Magisterio en la Comunidad Autónoma Vasca y en Nafarroa que hablan euskera pero no saben francés, por lo que se les puede formar (...) para que puedan presentarse a las oposiciones en Francia y obtener una plaza de docente en Educación Primaria" en Iparralde, detalla Urdangarin.

Materializar esa propuesta no fue fácil por las diferencias entre los sistemas educativo de uno y otro lado de la muga. En Hegoalde existe un grado de Magisterio de cuatro años y un máster de uno, mientras en Francia se puede acceder a la docencia de Enseñanza Primaria desde cualquier licenciatura de tres años, más de un máster de dos años.

Los promotores del proyecto quisieron que los alumnos gozaran de "toda la seguridad" jurídica a la hora de homologar títulos, para lo que contaron con la ayuda de la Universidad Pública del País Vasco (UPV/EHU), la Universidad Pública de Nafarroa (UPN), la Universidad de Burdeos y Burdeos Montaigne.

El siguiente paso fue seleccionar diez alumnos de Hegoalde recién graduados en Magisterio por la UPV/EHU o la UPN, que siguieron durante el curso 2018-19 el módulo para aprendizaje del francés que preparó específicamente para ellos la Universidad de Burdeos. Contaron con una ayuda de 600 euros al mes para costearse alojamiento u otras necesidades.

La otra pata del proyecto fue seleccionar a diez estudiantes de Nueva Aquitania que quisieran presentarse a las oposiciones de profesor pero carecían de nivel de euskera. Estos alumnos estuvieron en el barnetegi de Zornotza.

Tras el primer año todos debían realizar el máster en Pau para prepararse la oposición a la Enseñanza Pública francesa en el curso 2019-20, pero la pandemia truncó sus planes.

Cuatro consiguieron aprobar la OPE francesa y cuentan con una plaza en centros de Iparralde, al tiempo que otras dos profesoras se han integrado en el Liceo Larrun, el nuevo colegio plurilingüe francés, castellano, euskera de Donostia, y varios en ikastolas privadas al otro lado de la muga.

Experiencia enriquecedora

Una de ellas es Libe Otxoa de Alda, una joven de Getxo que participó en Eskola Futura y que ha conseguido un puesto de profesora de Educación Infantil en el Liceo Larrun. Este centro concertado, que ofrece sus clases en euskera y francés, ha iniciado este curso su andadura con niños de 2 y 3 años, aunque la intención es ir sumando alumnos hasta Bachillerato.

Libe cursaba cuarto de Magisterio en Leioa cuando el coordinador del Erasmus le comentó la existencia de Eskola Futura, tras lo cual asistió a una conferencia explicativa que Arola Urdangarin y su equipo impartieron en el centro. Las condiciones de acceso eran tener acabado Magisterio para junio y saber un "mínimo" de francés. En su caso podía acreditar un nivel superior debido a su estancia Erasmus en Burdeos.

Pasó el curso 2018-19 en Burdeos con un ritmo de clases de cuatro horas al día y después inició el máster para preparar la oposición en el campus que la Universidad de Burdeos tiene en Pau. Pero este recorrido quedó interrumpido en marzo de 2020. "Fue un golpe muy duro porque en nuestros domicilios tuvimos que pasar meses sin hablar una palabra de francés", cuenta Libe, y esto hizo que ninguno de los aspirantes de este lado de la frontera aprobaran la oposición para el sistema publico francés.

En todo caso, Libe está encantada porque Eskola Futura le ha ofrecido una vía para conseguir un trabajo, algo que también ha sucedido con otros de sus compañeros que ejercen en ikastolas privadas de Iparralde. "Ha sido una oportunidad que ninguno nos planteábamos porque no la teníamos en cuenta y ha sido muy interesante", indicó.

"Durante varios cursos, en Iparralde se necesitaban profesores que supieran euskera"

Directora de Nueva Aquitania-Euskadi

"Ha sido una oportunidad muy interesante que ninguno nos planteábamos"

Estudiante de Eskola Futura