odas las miradas estarán puestas esta tarde en las decisiones que adopte el consejo asesor del LABI, que se reúne por primera vez desde el 12 de febrero.

La situación epidemiológica ha mejorado notablemente desde entonces, cuando Euskadi se encontraba todavía en zona roja -la incidencia era ese día de 514,79 casos por 100.000-, aunque el frenazo que la buena evolución de la pandemia ha experimentado en los últimos días y el estancamiento de registros como la ocupación de camas UCI generan dudas.

A la vista del plan Bizi Berri III, pero sobre todo de las últimas declaraciones de distintos mandatarios del Gobierno Vasco, hoy no se esperan grandes modificaciones en la normativa en vigor. El territorio está ya en cifras que, según la hoja de ruta diseñada por Lakua para modular las restricciones, permitirían el levantamiento de los cierres municipal y territorial, pero es probable que el LABI solo se decante por el primero.

Parece también lejana la posibilidad de que las autoridades vascas permitan aumentar de cuatro a seis el número máximo de personas en las reuniones, y todavía más la de que se suavicen los actuales límites horarios.

¿Y qué hay de los aforos permitidos en establecimientos comerciales u hosteleros? A priori, más de lo mismo, porque el plan Bizi Berri III solo contempla permitir mayores concentraciones de personas por debajo de los 150 casos por cada 100.000 habitantes. Euskadi se encuentra ahora en 233,3.

El aforo actual en el interior de bares y restaurantes está limitado al 50%, mientras que en las terrazas se permite una ocupación del 100%. Lakua solo contemplaría aumentar el aforo interior hasta el 60% en el nivel 1 de "transmisión baja", por debajo de los 60 casos por 100.000.

En cuanto al comercio, que puede cerrar una hora más tarde que la hostelería -a las 21.00 horas-, la limitación de clientes va en función de la superficie de cada establecimiento. Así, el aforo máximo permitido está en el 60% para los de menos de 150 metros cuadrados y en el 40% para los más grandes. Solo en este segundo caso se contemplaría aumentar el aforo al 75% por debajo de los 150 casos por 100.000, en el nivel 2 de "transmisión moderada" del virus.

Respecto a los eventos, que ahora tienen un límite de 400 personas en interior y de 600 en exterior, también habría que bajar al nivel 2 para aumentar a 600 y 800, respectivamente.

Pendientes del LABI. Al margen de la tasa de incidencia acumulada del virus, que sigue a la baja en Euskadi, el LABI de esta tarde tendrá en cuenta otros indicadores que no presentan la misma buena evolución. Se trata, por ejemplo, del índice de reproducción, que se encuentra estancado en la CAV en 0,88, o de la ocupación de camas UCI, donde sigue habiendo 124 pacientes, cuatro más que el lunes. Otro, la incidencia entre los mayores de 65 años, sí ha comenzado a descender y se encuentra ahora en 142,38.