Dos instrumentos del rover "Perseverance" que se posará este jueves en Marte, una estación meteorológica y un sistema para hacer análisis a distancia, han sido desarrollados con la colaboración de dos equipos de investigación de la Universidad del País Vasco (UPV/EHU).

Son el Grupo de Ciencias Planetarias, de la Escuela de Ingeniería de Bilbao, dirigido por el catedrático de Física Aplicada Agustín Sánchez-Lavega, y el equipo de investigación IBeA, de la Facultad de Ciencia y Tecnología, liderado por el catedrático de Química Analítica Juan Manuel Madariaga, que este miércoles han explicado sus trabajos.

MISIÓN ESPACIAL

El elemento central de la misión espacial Mars 2020 es el rover o vehículo autónomo, llamado "Perseverance", que y tiene previsto su amartizaje mañana jueves, a las 21.50, hora española, en el cráter Jezero del planeta rojo, con la finalidad de encontrar vida microscópica sobre su superficie.

Se trata de un laboratorio móvil, de una tonelada de peso, dos metros de altura y un brazo robótico, que investigará la superficie del cráter, que en un pasado remoto albergó un lago, cuyas aguas pudieron alcanzar los 250 metros de profundidad, en el que desemboca un río (actualmente seco) con su delta de depósitos de sedimentos.

"Perseverance" contará con un dispositivo en pruebas para extraer el oxígeno de la atmósfera de CO2. "Si esto funciona bien, este puede ser el método que en el futuro los astronautas que vayan a Marte utilicen para poder respirar", ha subrayado el director del equipo de investigación IBeA, Sánchez Lavega.

Entre los instrumentos que el rover lleva a bordo, se encuentra "MEDA", desarrollado en el Centro de Astrobiología-INTA en Madrid y en el que ha participado el Grupo de Ciencias Planetarias. Es una estación meteorológica con sensores ubicados en diferentes posiciones para conocer el estado de la atmósfera y estudiar las características del polvo en suspensión, así como las ráfagas de viento que lo levantan.

"Vamos a medir cómo varía la temperatura a lo largo del día -que fluctúa en torno a 60º C de la noche al día-, vamos a medir los vientos y cómo varía la presión para intentar estudiar los fenómenos meteorológicos, igual que estudiamos las borrascas y los anticiclones en la Tierra", ha resumido Sánchez Lavega.

El catedrático de Física Aplicada ha explicado que el polvo "es muy dañino para los instrumentos y un riesgo para los astronautas", y que aún no se cuenta con "capacidad predictiva para saber cuándo va a venir una tormenta de polvo", por lo que "'MEDA' quiere mejorar los modelos de predicción".

SUPERCAM

Por otra parte, el equipo del profesor Madariaga ha participado en el instrumento "SuperCam", que permitirá "observar el mismo espacio físico con distintas técnicas analíticas para extraer la máxima información posible", ha explicado el director del Grupo de Investigación IBeA, para lo cual contará con "cinco espectómetros distintos, todos ellos enfocados para poder hacer el análisis en el mismo momento".

"Lo que vamos a tener como información a tratar es lo más avanzado que existe en este momento. Ni en la Tierra tenemos un instrumento similar con la capacidad, en un único dispositivo, de hacer todas estas cosas", ha valorado el profesor.

Desde IBeA también han construido una tarjeta de calibrado para el "Perseverance", "mucho más compleja que la que ahora tiene el "Curiosity", el anterior rover, y que Madariaga ha definido como "trabajar en la frontera de la tecnología".

Asimismo, el equipo de investigación ha participado en los grupos que eligieron el sitio de aterrizaje, que mapearon el cráter Jezero, que definieron posibles trayectos de "Perseverance" y, sobre todo, en el Grupo de Ciencia del Retorno de Muestras, que se espera para el año 2030, aún "en el aire, sin proyecto decidido".

Madariaga ha explicado el proceso de retorno de 40 muestras recogidas por "Perseverance", "las cuales serán recogidas por otro rover que enviará la ESA y NASA conjuntamente. Esa misión las colocará en una esfera que se pondrá en órbita de Marte y que será recogida por otra nave que las traerá a la Tierra".

"Uno de los objetivos que tiene nuestro grupo es poder ser uno de los laboratorios del mundo que reciba esas muestras para poderlas analizar", ha explicado el catedrático, que ha valorado la capacidad de hacer análisis químicos no destructivos.

"Hacemos el análisis de la muestra tal cual nos llega y no la modificamos, de forma que cuando acabamos pueden ir a otros sitio para seguir siendo analizadas", ha concluido.