Euskadi ha estrenado una red propia para la detección y control de la actividad sísmica, Euskalsis, integrada por 15 estaciones colocadas en parajes aislados que permitirán monitorizar los pequeños movimientos del subsuelo, generalmente imperceptibles, y ampliar el conocimiento sobre el sustrato.

El director del Ente Vasco de la Energía (EVE), Iñigo Ansola, junto con el responsable del área de Recursos Geológicos Mineros de esta entidad, Álex Franco, han presentado el proyecto en una de las estaciones de la red, la colocada en el término municipal de Oiartzun

Ansola ha explicado que el Gobierno vasco estimó que era necesario crear una red "sísmica que aporte información diaria" para conocer los movimientos y el subsuelo, algo que servirá también para determinar qué tipo de construcciones se adaptan mejor a las características.

Las estaciones de Euskalsis, que está operativa y cuyos datos se harán públicos a través de la web geominero.eve.eus en las próximas semanas, están separadas entre ellas por unos 25 y 30 kilómetros con lo que se cubre todo el territorio, ha explicado Álex Franco.

La red recibe datos "en continuo" que se envían al EVE y a la Universidad de Oviedo, uno de los centros de referencia en sismicidad en España con la que el área de Recursos Geológicos Mineros colabora y que ha estado en el germen de Euskalsis.