Ignacio Garitano, coordinador del Programa de Vigilancia y Control del Departamento de Salud del Gobierno vasco, ha hecho balance sobre la situación del covid-19 en Euskadi, que parece dar cierta tregua a tenor de los datos de hoy (801 casos, 208 menos que ayer, un 7,8% de positividad y una tasa de incidencia de 837,65), y se mostró optimista, aunque cauto aún: "Estamos todavía en cifras preocupantes y lejos de los objetivos de Europa -que es tener una tasa de 50-, esa es la realidad. Pero es cierto que la tendencia es favorable. Euskadi está en una fase de estabilización y la curva de la incidencia está empezando a decrecer. El pico de incidencia acumulada fue el 12 de noviembre y los indicadores que tenemos ahora en la mano están mejorando".

Garitano ha insistido en que "las cifras de contagios son muy altas", al igual que la "ocupación de camas", ya que a día de hoy hay 145 pacientes covid en cuidados intensivos, la mitad de las 287 camas UCI de las que disponen los hospitales vascos. "La situación sigue siendo grave", ha avisado.

Este panorama de mejoría o al menos de estabilización no invita, en cualquier caso, a la relajación: "Cuánto va a durar esta tendencia sería especular. Las cifras absolutas de contagios son muy altas. No estamos en un buen escenario, estamos en un escenario que ha precisado medidas, todo lo que sea especular con alcanzar otro escenario sería un poco temerario. El tiempo mínimo para comprobar el resultado de las medidas es de una o dos semanas".

En cuanto a posibles nuevas medidas que se añadirían a las ya vigentes, Garitano ha seguido la línea del Gobierno vasco y ha dicho que "la última medida extrema que queremos evitar es la del confinamiento domiciliario. El escenario, epidemiológicamente hablando, es malo. En las próximas reuniones del LABI se analizarán posibles medidas".

Sobre la vacuna, y si esto podría provocar una relajación de la población, ha sido contundente: "Yo me relajaría cuando estuviera vacunado, la vacuna funcionara y toda la gente estuviera vacunada. A corto plazo no contaría con las vacunas para relajar medidas".

Por último, ha dado el dato de que ahora mismo en Euskadi hay 12.699 casos activos y alrededor de 50.000 más en situación de aislamiento al ser contactos estrechos.