A medida que crece en Euskadi la incidencia del covid-19 y hay más municipios que superan la tasa de 500 casos por cada 100.000 habitantes, el Gobierno vasco ve más urgente la adopción de medidas "focalizadas y quirúrgicas" para evitar la propagación del virus. Y con ese objetivo se reúnen en el seno del LABI -el Plan de Protección Civil de Euskadi- los representantes de las instituciones vascas, encargadas también de aplicar las nuevas restricciones de aforos, horarios y reuniones, una vez que el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV) las ratifique.

Con el trasfondo de unas malas cifras de evolución de la pandemia -44 fallecidos la semana pasada, 819 nuevos casos el martes y una tasa de positividad del 7,6%- el lehendakari, Iñigo Urkullu, mostró su preocupación por el "incremento de contagios" y la posibilidad de implementar "nuevas medidas que pudieran ser necesarias en municipios de más de 5.000 habitantes en los que la tasa de incidencia sea mayor a los 500 casos por cada 100.000 habitantes". Se trataría, según explicó, de medidas "focalizadas y quirúrgicas". "Estamos en esa reflexión y queremos abordarla de manera compartida en la reunión del LABI", adelantó Iñigo Urkullu. Actualmente hay 23 municipios vascos por encima de ese umbral de 500 casos por 100.000 habitantes que delimita la entrada en la zona roja. De ellos cinco están en Bizkaia: Abadiño, Durango, Elorrio, Ermua y Lekeitio.

En el mismo sentido se manifestó el coordinador del Programa de Vigilancia y Control de Osakidetza, Ignacio Garitano, quien aseguró que el Gobierno vasco no tendrá "ningún problema" en decretar un eventual confinamiento perimetral para determinados municipios. Garitano se refirió a la reunión convocada por el lehendakari con el fin de analizar medidas adicionales ante la tendencia ascendente de los contagios y, pese a que aún no se han decidido cuáles son, mencionó la posibilidad de confinar municipios o áreas con una incidencia especialmente elevada de coronavirus. Recordó que el plan de respuesta a la pandemia del coronavirus diseñado por el Gobierno vasco ya contempla, entre otras medidas, la posibilidad de establecer confinamientos en caso de alta incidencia. "Está dentro de nuestras posibilidades", afirmó.

Al margen de las medidas obligatorias que puedan imponer las autoridades, Ignacio Garitano reiteró el llamamiento a la responsabilidad individual de los ciudadanos para "reducir al máximo" el contacto con conocidos o familiares ajenos a la unidad de convivencia, con el objetivo de contener los contagios. "Somos muy conscientes del esfuerzo que estamos pidiendo pero está en nuestras manos reducir los contagios y doblegar la curva", recalcó. Además, recordó que el Gobierno vasco ha decidido realizar nuevos cribados selectivos en Durango, Ordizia y Zaldibia ante la alta incidencia de casos en estos lugares.

Un toque de queda

Por su parte, el lehendakari aseguró que está abierto a la reflexión sobre si hay que decretar toques de queda cuando se agoten "todas las medidas" preventivas, aunque debe ser algo que compartan el Gobierno español y los ejecutivos autonómicos. En cualquier caso, indicó que para ese hipotético toque de queda no es necesario el estado de alarma. "Yo pido, más que un estado de alarma, una gobernanza colaborativa de cara a las medidas que se puedan implementar", afirmó Urkullu.

En un desayuno de Fórum Europa-Tribuna Euskadi, el lehendakari recordó que en agosto ya planteó la posibilidad de que se analizara la aplicación de toques de queda en el Estado español, como habían hecho otros países. "Yo creo que esto merece una consideración compartida entre el Gobierno de España y las comunidades autónomas sobre si es necesaria la aplicación del estado de alarma, en cuanto a que la limitación de los derechos fundamentales choque con unas medidas necesariamente contemplables como el toque de queda", explicó. Urkullu destacó que está abierto a esa reflexión, pero "hay que ser conscientes de si previamente se han adoptado todas las medidas necesarias, si las medidas son efectivas y si los confinamientos perimetrales son eficaces y efectivos".

A esto se suma que el Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas abordarán hoy en el Consejo Interterritorial de Sanidad la actualización del plan de respuesta temprana frente al coronavirus para tratar de frenar esta segunda ola en un encuentro en el que pondrán sobre la mesa el debate de la posibilidad de aplicar un toque de queda.

Respecto a las medidas restrictivas adoptadas en la reunión del Consejo Asesor del LABI del pasado sábado, el lehendakari dijo que espera que el TSJPV las avale y recordó que su Ejecutivo actuó "con prudencia garantista" al someter al análisis judicial esas restricciones antes de su aplicación por si vulneran algún derecho fundamental.

También destacó que desde que finalizó el estado de alarma, el Gobierno vasco ha actuado "de manera quirúrgica" con medidas en aquellos municipios donde la tasa de contagios era superior a la recomendable y Osakidetza ha hecho un gran esfuerzo para realizar pruebas masivas y cribados "en función de poblaciones diana".

7,6%

El martes se hicieron 10.817 pruebas PCR, 1.864 más que en la jornada anterior, y de ellas 819 dieron positivo, lo que equivale al 7,6% del total.

391,8

La tasa media de Euskadi de incidencia acumulada por cada 100.000 habitantes es de 391,8, cuando la víspera era de 373,9.

18,9%

El martes subió la presión hospitalaria, ya que tras 53 nuevos ingresos hay 387 pacientes ingresados (16 más). Además 59 personas están en la UCI.