- La repatriación de los cadáveres de tres de los cuatro barranquistas que el pasado 12 de agosto sufrieron un accidente en Suiza permitió su despedida en diferentes localidades de Nafarroa y en Güeñes durante este fin de semana. Entretanto, la búsqueda del cuarto mientras de la expedición -desaparecido desde entonces- continúa por los servicios de rescate en Suiza.

Así, el funeral de Mikel Zabalza, de 29 años, tuvo lugar ayer en su localidad de Huarte Arakil, al igual que las despedidas que tuvieron lugar entre el sábado y ayer por el vecino de Allo Mikel Lasa, de 33 años, y el de Tontxu González, de 48 años en el municipio de Güeñes.

Por su parte, fuentes de la delegación del Gobierno en Navarra informaron de que, tras la repatriación este viernes de los cuerpos de los tres fallecidos, se sigue con la búsqueda incansable del otro vecino de Allo, Diego Maeztu, el cuarto miembro del grupo vasco que se vio sorprendido por una tormenta cuando practicaban barranquismo.

Los cuatro turistas, todos con amplia experiencia en el descenso de barrancos, fueron sorprendidos en los Alpes suizos el pasado miércoles por una fuerte tormenta eléctrica y arrastrados por el agua y las rocas desprendidas cuando se encontraban en la garganta Parlitobel de la localidad de Vattis, en el cantón suizo de San Galo (este del país).

Dos mujeres que viajaban con el grupo se habían separado de los barranquistas hacia las 16.00 horas del miércoles 12 de agosto, y habían quedado con ellos en una sección río abajo tras el cañón, bajando ellas a pie por un camino local.

Viendo que hacia las 18.30 horas cayó una fuerte tormenta -con precipitaciones de entre 25 y 30 litros por metro cuadrado en la zona-, con un nivel dos sobre tres de riesgo, las mujeres se alarmaron y llamaron a la policía una media hora después al ver que los cuatro hombres no se presentaban en el lugar donde esperaban encontrarse.

Los servicios de socorro helvéticos, formados por un amplio contingente de submarinistas, perros y cuatro helicópteros comenzaban rápidamente a trabajar en la zona del siniestro, cuyo acceso fue cortado por la policía desde la misma tarde del miércoles.

La agencia suiza señaló de inmediato que los turistas estaban practicando barranquismo sin haber contratado a ningún guía y que viajaban por su cuenta en esa zona, que es muy frecuentada por los amantes de ese deporte.

Los tres cadáveres fueron encontrados en la misma noche de ese trágico miércoles al jueves. Habían sido arrastrados por el agua hasta el embalse de Gigerwald, y desde entonces, aunque dificultada por el mal tiempo, los equipos de rescate continúan la búsqueda del cuarto barranquista.

La localidad vizcaina de Güeñes ya rindió el pasado domingo 16 un sentido homenaje a los cuatro jóvenes y sus familias, en especial, a Tontxu González. Así, decenas de personas se concentraron en un emotivo acto para apoyar a las familias, quienes aún esperaban entonces la repatriación de los cuerpos. También el Ayuntamiento de Allo decretó siete días de luto oficial, suspendiendo los actos oficiales programados y con banderas con crespón negro.