Euskadi está abierta a implantar cualquier limitación extra o medida restrictiva adicional a las ya existentes para combatir la pandemia "porque el virus avanza y estamos retrocediendo", confirmó ayer la consejera de Salud. Nekane Murga se mostró partidaria de adoptar cualquier acción eficaz para salvaguardar a la población en general, y especialmente las residencias de ancianos donde el SARS-Cov-2 vuelve a acechar. No se opuso a la declaración del estado de emergencia sanitaria, "si la expansión del coronavirus sigue este ritmo", ni a un posible toque de queda "porque está demostrado que a partir de ciertas horas no se respetan las medidas de prevención". Sin embargo, descartó el confinamiento "porque creo que no es ni el momento ni la situación".

Murga compareció en la capital vizcaina y presentó unos malos datos que nos retrotraen a los tiempos más duros de la crisis sanitaria: 569 casos nuevos en solo 24 horas, 200 contagios más que el día anterior y 121 pacientes hospitalizados. No obstante, más de 280 de los positivos fueron detectados gracias a los rastreos y corresponden a personas sin ningún síntoma y a pruebas realizadas a contactos de positivos anteriores.

Mientras tanto, el virus se hace fuerte en Bizkaia donde la evolución de la epidemia es especialmente alarmante. Con 402 nuevos infectados, el territorio concentra más del 70% de los contagios, 173 más que un día antes. Destaca como zona roja, la capital vizcaina, con 156 contagios, mientras que Barakaldo alcanza los 47; Portugalete, 36, y Sestao, 28. Zamudio, Getxo y Erandio superan los diez casos. "Todos los indicadores confirman que la afirmación de que el coronavirus gana terreno es una realidad", se lamentó Murga, quien recordó que, en la última semana, cinco personas fallecieron a causa del covid-19 y que "el virus ha vuelto a aparecer" en las residencias de personas mayores.

sin acciones mágicas

Ante el cambio de tendencia, con cientos de infecciones diarias y teniendo en cuenta que hace quince días ingresaban en los hospitales una media de seis personas al día y ahora ya son 26, Lakua estudia volver a declarar el estado de emergencia sanitaria, que ya se puso en marcha en Euskadi en las primeras semanas de marzo. "Nuestra idea es, si la gravedad de la epidemia mantiene el ritmo actual, considerar que estamos en una situación similar, y sería un buen momento para declarar la emergencia sanitaria", apuntó.

Murga aseguró asimismo que el Departamento de Salud y los servicios jurídicos valoran lo que podría aportar el toque de queda que deslizó el lehendakari, Iñigo Urkullu, en su carta en Facebook del pasado sábado. Y basó su argumentación en que "el ocio que puede haber a partir de ciertas horas en la calle está protagonizado por personas que no suelen mantener ni las mascarillas ni el distanciamiento social".

En esta línea, la consejera advirtió de que "no hay ninguna acción que permita eliminar el virus de una forma mágica, salvo un confinamiento", si bien precisó que, en su opinión, "no es el momento para hacerlo", ya que la situación es totalmente diferente a la vivida en marzo o abril a nivel asistencial. "Aunque tenemos un número alto de positivos, son contactos asintomáticos de personas diagnosticadas. Y además la edad media de los infectados es mucho más baja. En marzo detectábamos solo los graves y ahora detectamos todos los perfiles", aclaró.

En cualquier caso, las autoridades sanitarias consideran que las medidas que adopten las administraciones públicas "no servirán de nada si los ciudadanos relajan su grado de concienciación". Por ello, la consejera volvió a reclamar que se limiten al máximo las agrupaciones y reuniones con proximidad, tanto en el exterior como en locales interiores, ya que muchos focos se producen en reuniones familiares y sociales.

Por su parte, Ignacio Garitano, coordinador del Plan de Vigilancia y Control de la pandemia, confirmó que el virus se puede combatir "desde las normativas", pero los ciudadanos "cada vez que salen de casa, pueden reducir muchísimo el riesgo con la prevención".

En relación a la precaria situación de la Atención Primaria, reiteró que con la red de rastreo "se ha contratado a cientos de personas para apoyar". En todo caso, aseguró que, "en Medicina Familiar y Comunitaria y Enfermería no hay profesionales para contratar. Yo siempre digo que si alguien conoce a un especialista de esta materia que esté en paro, que le ofrezca venir a Osakidetza porque les contrataremos ahora, en otoño y en invierno", aseveró Murga.

"ESTAMOS REVISANDO LOS PROTOCOLOS DEL NUEVO CURSO"

La consejera de Salud, Nekane Murga, avanzó ayer que los protocolos que el Departamento de Educación remitió en julio a los centros escolares para que elaboren sus propios planes de contingencia de cara a que la vuelta al cole sea "segura" están siendo revisados. La idea que barajaba Educación en julio, y que hasta la fecha mantiene, es que el nuevo curso arranque el 7 de setiembre de forma presencial en todos los ciclos -con 400.000 estudiantes y 28.000 profesionales-, bajo la premisa de la mascarilla obligatoria cuando no se guarde la distancia de un metro y medio. Además, se pretende priorizar la presencialidad del alumnado de Infantil, Primaria y Educación Especial en caso de que la pandemia empeore y haya que pasar al segundo escenario, un modelo híbrido con clases presenciales y a distancia. Murga afirmó que trabajan en las "medidas preventivas" para cumplir con su objetivo de una vuelta presencial, aunque reconoció que la situación es "cambiante" y que "trabajamos con escenarios hipotéticos", por lo que esperan que "de aquí a esa fecha, consigamos reducir los contagios". Fuentes del Departamento de Educación no aclararon en qué punto se haya la revisión de los protocolos y aseguraron que, por el momento, no han cambiado su criterio de no reducir la ratio de estudiantes por aula, tal y como reclaman las familias de las redes pública y concertada y los sindicatos del sector.

"HAY MUCHAS INFECCIONES EN BILBAO, INCLUSO EN PARQUES"

La "severa" situación que atraviesa Bizkaia y sobre todo sus municipios más poblados -como Bilbao, Barakaldo y Basauri-, mantiene en vilo al Departamento de Salud que ayer advirtió de que la mayor expansión del virus en estas localidades se debe a que "existe mucha movilidad, por lo que limitar actividades que no son la causa de los contagios no tendría el efecto esperado". La consejera de Salud se mostró partidaria de que, a la hora de adoptar medidas, se tenga en cuenta el origen de los casos. "Debemos limitar al máximo aquellas actividades que supongan agruparnos", insistió, subrayando que hay "muchos focos que se producen a raíz de reuniones familiares y sociales como pueden ser las barbacoas porque en ese tipo de entornos nos confiamos más". "No se pueden hacer agrupaciones de veinte personas porque son peligrosas", reiteró. De hecho, afirmó que "tenemos identificados focos en parques de Bilbao. Y todavía no sabemos quién se infectó antes, si los padres o los niños", explicó.

En todo caso, Murga puso de manifiesto que "las estrategias de vigilancia y los planes de respuesta sanitaria no servirán de nada si la ciudadanía relaja su grado de concienciación y se mantienen contactos frecuentes y sin distanciamiento entre las personas". "Superar la pandemia fue éxito de la sociedad y ahora debemos evitar entre todos la transmisión del virus".

"A PARTIR DE CIERTAS HORAS NO SE CUMPLE LA PREVENCIÓN"

Lakua presentó alegaciones al recurso contencioso-administrativo planteado ante el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco por las asociaciones de hostelería de Bizkaia y Gipuzkoa, que reclaman la suspensión cautelar de las restricciones horarias al ocio nocturno. Murga explicó que las alegaciones se basan en la experiencia sobre dónde surgen los focos y en "las actividades que se han probado como causas de los brotes". "Cualquier tipo de actividad a partir de determinadas horas no cumple con el distanciamiento y las medidas de seguridad adecuadas", sostuvo. Y es que, según la consejera, en Euskadi se puede estar dando una transmisión comunitaria del virus en algunos colectivos "muy concretos y localizados", especialmente entre los jóvenes. "Presentan mayor probabilidad de que no haya focos definidos y haya transmisión comunitaria entre aquellos que comparten varios grupos o varias formas de ocio, pasando de estar a una playa, a un botellón o a un partido de fútbol", resaltó Murga.

Por ello, alabó la "extraordinaria labor" que realizan los profesionales encargados del rastreo de casos, que cifró en 270 personas en Osakidetza, que trabajan en red junto a "otros profesionales de Salud Laboral, medicina preventiva, unidades de vigilancia epidemiológica y Osalan". Su trabajo, indicó, logra detectar más casos y que la evolución de la curva epidemiológica sea "más aplanada".

569 casos

En las 6.618 PCR realizadas el miércoles se detectaron 569 nuevos casos. Más de 280 de los positivos son asintomáticos detectados a través de contactos.

De 20 a 29 años

Más del 20% de contagios, 120, se da en personas de entre 20 y 29 años. Rondan el centenar los infectados de 30 a 39 años y de 40 a 49 años.

112 ingresados

En los hospitales vascos, hay 112 personas ingresadas en planta, 26 más que el miércoles. En las camas UCI permanecen nueve.