El fotógrafo donostiarra Kote Cabezudo, encarcelado a la espera de juicio acusado de cometer abusos a modelos, estafa y otros delitos, continuará en prisión provisional después de que la Audiencia de Gipuzkoa haya rechazado su recurso de súplica contra esta medida.

El pasado mes de abril, la Sección Primera de la Audiencia acordó ampliar por dos años la situación de encierro provisional de Cabezudo, dado que el 4 de mayo se cumplían ya los dos primeros años de su encarcelamiento, lo que obligaba a revisar su estatus legal antes del final de este período.

En aquel momento, el tribunal constató la existencia de "indicios suficientes" de la eventual comisión de los delitos por los que se encuentra procesado el fotógrafo.

Recordó además que mientras estuvo en libertad "no cumplió, aparentemente, con los requerimientos judiciales de poner fin a la difusión de imágenes de sus modelos, que atentaban contra su derecho a la intimidad, sino que continuó difundiéndolas, haciendo caso omiso e incluso, indiciariamente, obstaculizando, o intentando obstaculizar", que las afectadas "actuaran con libertad ante los órganos judiciales".

"No apreciamos motivo racional alguno para confiar en que, caso de poner en libertad provisional al procesado, vaya a actuar de modo distinto a como lo venía haciendo con anterioridad a ser privado de ella", explicó por aquel entonces la Audiencia que también veía en este caso posibilidades de un eventual "riesgo de fuga del procesado".

En un nuevo auto, al que ha tenido acceso EFE, la Sección Primera de la Audiencia rechaza ahora con los mismos argumentos el recurso de súplica presentado por el fotógrafo, si bien reforzados por el hecho de que, ante un eventual riesgo de huida, "las limitaciones a la libertad ambulatoria debidas al estado de alarma ocasionadas por la pandemia del COVID-19 se están aligerando y se prevé la continuación de dicha progresión, hasta su próximo levantamiento".

Una situación que lleva al tribunal a concluir que "el estado de alarma no constituye un obstáculo apreciable para la fuga del procesado".

El auto recuerda también que, como Cabezudo ya ha sido condenado en firme a dos años y tres meses en otro asunto paralelo por obstrucción a la justicia, el mantenimiento de su encarcelamiento provisional le impide acceder a beneficios penitenciarios, como permisos y situaciones de semilibertad, algo que considera "necesario" para evitar que el inculpado pudiera "situarse fuera del alcance de la justicia".

El caso Kote Cabezudo es un complejo asunto judicial con una causa principal, iniciada en 2013, en la que el fotógrafo se halla procesado por la posible comisión de 47 delitos, varios de ellos contra la libertad sexual de sus modelos, y de la que penden múltiples pequeñas causas desgajadas, en las que ya cuenta con una condena en firme y otra provisional.