El Alto Comisionado para la Lucha contra la Pobreza Infantil del Gobierno español, Ernesto Gasco, ha afirmado que, tras la suspensión de las clases presenciales por la pandemia de coronavirus, más de 1.200.000 niños tienen dificultades para seguir las clases "online", bien porque carecen de ordenadores o tabletas, bien por la ausencia de una buena conexión a internet.

"Esta brecha digital, que es la expresión de una brecha social, puede condicionar el futuro de esos niños y provocar una desigualdad de oportunidades", ha destacado en una entrevista en Radio Euskadi, y ha anunciado que el Alto Comisionado prepara propuestas para subsanarlo, que serán después sometidas al acuerdo del Gobierno y los partidos.

Respecto a la polémica originada por la rectificación del Ejecutivo respecto a las salidas de menores a partir del próximo domingo, Gasco ha explicado que la "primera decisión" de solo permitirles acompañar a sus progenitores a los recados era "la medida administrativa más sencilla" para aliviar la situación "compleja" de cerca de 800.000 menores que conviven con varios adultos en menos de 50 metros cuadrados.

"Es evidente que la ciudadanía y las plataformas de infancia esperaban algo diferente y por eso el propio presidente del Gobierno pidió opiniones a diferentes organismos y rectificó para dejarles salir a pasear una hora, entorno a un kilómetro de sus viviendas y acompañados por un adulto", según ha explicado.

Gasco ha precisado que no se trataba de una decisión "fácil" porque incluso entre los organismos consultados "se presentaron criterios contradictorios".