A mayoría de los operarios que realizan obras en Euskadi y que quedaron paralizadas tras el último decreto del Gobierno estatal volvieron ayer al trabajo. Todos, excepto aquellos que por calendario laboral se incorporen el próximo lunes cuando hayan disfrutado de sus vacaciones. Su regreso se produce atendiendo a unas normas que aseguren la seguridad sanitaria frente al coronavirus. Entre otras, el protocolo establece que su incorporación se tiene que realizar de forma escalonada. Deben guardar metro y medio de seguridad. Es aconsejable el uso de guantes y mascarillas y las jornadas en muchos casos se realizan de manera continua de manera que se evita el tiempo de comidas y exposición. Entre las que ayer volvieron a la actividad están el Parque Arangoiti, la recuperación del entorno de Basurto, la cervecera Ibaieder, la campa Ibaizabal, la Plaza Belategui, los elementos mecánicos de Olabeaga, el camino de la Ventosa, el mirador de Artxanda, el soterramiento de la línea eléctrica en Artxanda, la semipeatonalización de la calle Iparraguirre y la consolidación de talud en Zamakola.

En la red viaria foral, se reanudaron 17 de los veinte proyectos que habían quedado paralizados, entre ellos la segunda fase de la Supersur, y los tres restantes lo harán el próximo lunes. También se retomaron los trabajos en obras estratégicas como la ejecución del Tren de Alta Velocidad.

El Instituto Vasco de Seguridad y Salud Laboral Osalan ha elaborado 23 fichas técnicas para la prevención del coronavirus adaptadas a cada tipo de actividad y recomendaciones para reducir el riesgo de exposición al virus en los centros de trabajo.

Entrada escalonada

A buen ritmo

Los operarios que están acometiendo los trabajos en la estación intermodal bilbaina regresaron ayer a sus puestos aunque lo hicieron de manera escalonada para evitar de estar forma aglomeraciones. Los gremios que realizan las obras en este entorno están respondiendo bien a las necesidades de las obras tanto de la plaza como el edificio que se está levantando de manera se puedan cumplir los plazos previstos pese al parón de las dos últimas semanas aunque es difícil dado lo imprevisible de esta crisis hablar de certezas. Para garantizar la seguridad sanitaria se está cumpliendo un protocolo entre los trabajadores a los que se les toma la temperatura a la entrada de la obra. Además, disponen de gel antiséptico a disposición de los trabajadores y se ha intensificado la limpieza en vestuarios, baños y zonas comunes con unas personas dedicada exclusivamente a esto. En cuanto a los tajos se organizan manteniendo las distancias de seguridad entre operarios. En el entorno de Basurto también se retomaron ayer los trabajos de recuperación de esta zona. El horario en las obras de titularidad municipal se ha establecido en jornada intensiva de ocho a tres para evitar de esta forma que los trabajadores tengan una mayor exposición y puedan organizar también sus comidas en casa. Durante las primeras horas de ayer, según informaron desde el Consistorio, se dedicaron a destapar, retirar balizas y llevar los materiales pertinentes, así que la vuelta a la actividad, al menos ayer, fue paulatina. Hoy en cambio el ritmo de trabajo ya será el habitual en todas las licitaciones que están en marcha en estos momentos en la capital vizcaina.

Jornada intensiva

En el centro

Los trabajos en la calle Iparraguirre también se recuperaron ayer. Precisamente por tratarse de una obra en el mismo corazón de la ciudad es uno de los pocos signos actividad en la villa que nos recuerdan que la pandemia del coronavirus es un parón en nuestras vidas pero que la sociedad continúa trabajando en el futuro proyectado.

Otras obras municipales arrancarán el lunes 20 porque las empresas constructoras de las mismas mantienen las vacaciones de la semana de Pascua. Esto ocurre, por ejemplo, en las obras de urbanización de la Plaza Calixto Díez, las del Edificio Beta 2 de Zorrotzaurre y los trabajos de colocación de las cubiertas de las plazas Rekalde, Uzturre y Encarnación. Los que también retomaron su ritmo son las obras que realiza Visesa en Zorrotzaurre donde hay en marcha una promoción de vivienda tasada. El puente para unir ambas orillas es otro de los trabajos que continuará su actividad tras el parón de hace quince días. En Bolueta ayer se retomaron igualmente los trabajos que se están realizando en la promoción de viviendas del Gobierno vasco a través de la sociedad pública para la promoción de la vivienda pública.

Carreteras y bidegorris

En marcha

La actividad también se reanudó ayer en una de las grandes infraestructuras que se están ejecutando en este momento en el territorio, como es la segunda fase de la Supersur, que permitirá que la autopista llegue hasta la AP-68 a la altura de la planta de tratamiento de aguas de Venta Alta, conectando así con la salida hacia la meseta en 2023. La segunda gran obra, la del túnel bajo la ría, se encuentra todavía en fase de redacción y sus trabajos no darán comienzo hasta 2023. La Supersur fue una de las 17 obras de construcción o mejora de carreteras y bidegorris que promueve la Diputación, y en las que ayer volvieron a ponerse en marcha las máquinas. Se trata de la mayoría de los proyectos cuya actividad había quedado interrumpida el pasado 30 de marzo, como los accesos al futuro parque tecnológico de Ezkerraldea-Meatzaldea en Abanto-Zierbena; el sostenimiento del talud en el lado del Txorierri de los túneles de Artxanda; la BI-630 entre Malabrigo y Traslaviña; las glorietas de Artxanda; las mejoras en la N-634 entre Berna y Euba, la BI-3524 entre Zeberio y Artea, la BI-631 entre Trobika y Larrauri, y la BI-633 entre Berriatua y Markina, o los bidegorris entre Santurtzi y La Arena, Gamiz y Fika, y Muxika, entre otros.

El próximo lunes, además, se retomarán los tajos de otras tres obras, ya que en ellas se han mantenido los calendarios de vacaciones de esta semana de Pascua, como la segunda fase del enlace de Kukularra, los accesos de la rotonda de Artaza en la Avanzada o la mejora de la N-240 entre Lemoa y Zeanuri.

Actividad esencial

Sin paralizar

Pese a que una veintena de trabajos abiertos que la Diputación tiene abiertos en estos momentos quedaron afectados por el decreto del 29 de marzo, que obligó a su paralización durante las últimas dos semanas, las labores habituales de conservación y mantenimiento de las carreteras forales no se han interrumpido a lo largo de este tiempo. La razón es que se trata de actividades esenciales, ya que su objetivo es garantizar en todo momento la seguridad y la funcionalidad de la red viaria del territorio, y, de esta formas, son necesarias para garantizar que los usuarios puedan utilizarlas en sus desplazamientos.

Para reanudar la actividad, las empresas que llevan a cabo todas las obras públicas tienen que acreditar que cumplen las medidas de seguridad y prevención de riesgos laborales para reducir el riesgo de contagio de coronavirus en los centros de trabajo, entre ellas las específicas que son de aplicación en las obras de construcción.

Obra prioritaria

Mantener la tensión

Los trabajos del tren de alta velocidad se pusieron también en marcha. De hecho, la consejera de Desarrollo Económico e Infraestructuras, Arantxa Tapia, señaló que en un replanteamiento sobre qué obras públicas hay que hacer primero tras el parón económico y cuáles pueden verse un poco retrasadas, la Y ferroviaria vasca "debería estar entre las primeras". Tapia, en una entrevista en Radio Euskadi, indicó que "si hay que priorizar infraestructuras", es "prioritaria la ejecución de la Y vasca como parte del corredor atlántico y así tiene que quedar reflejado en los Presupuestos Generales del Estado". En el día en que se reanudaba parte de la actividad en la industria y la construcción, en obras públicas el Gobierno vasco señaló que "va a intentar mantener la tensión sobre la ejecución de la Y vasca". Tapia señaló que cuando se supere la crisis sanitaria habrá que hacer "una revisión" de las prioridades.