La directora de la Agencia Vasca de Protección de Datos del Gobierno vasco, Margarita Uria, asegura que lleva bien la cuarentena, aunque echa de menos estar con su familia. Con ellos mantiene contacto a través de videoconferencia para mitigar de alguna manera esta separación forzosa. "En marzo nació un sobrinito y he podido disfrutar muy poco de él", cuenta.

Un día menos.

—Hay que tener paciencia, no nos toca otra. Lo llevo bien, aunque tengo una doble visión.

¿A qué se refiere?

—Por una parte, tengo la visión general de esta situación que realmente considero que es dramática y en la que me planteó cómo podremos salir, su incidencia económica, política, social... y, por el otro, está la que corresponde a la personal.

En lo personal, salud no le falta, ¿no?

—No, estoy bien. Me considero una persona privilegiada. Tengo una casa pequeña, pero con unas vistas al mar fantásticas que me encantan.

Ahora toca disfrutar de nuestros pequeños mundos.

—Eso es. Siempre había querido vivir frente al mar y cuando lo pude conseguir, ni me lo pensé.

¿Que le ofrece ahora el mar?

—Ahora y siempre el mar es vitalidad para mí.

Cuando acabe el confinamiento saldrá morena, ¿eh?

—Desde siempre me ha gustado el sol, siempre he dicho que mi cuerpo lo necesita. Recuerdo cuando iba a la facultad a los exámenes, que en mis tiempos eran orales. Estudiaba mucho, pero aprovechaba los ratitos para tomar el sol y siempre me presentaba con buena cara.

Necesitamos más que nunca vidilla, ¿verdad?

—Por supuesto. A mí el buen tiempo me da mucha vitalidad.

¿Suele salir?

—Salgo todos los días a por el pan y el periódico, porque yo compro todos los días la prensa. La prensa me lo tendréis que agradecer, porque soy de las que siguen consumiendo periódicos en papel. Soy una compradora compulsiva de papel.

Eskerrik asko! Entonces, dedica un buen rato a leer la prensa, ¿no?

—La verdad es que ahora hay muchos artículos más densos que, como tengo más tiempo, los puedo disfrutar, al margen de la informaciones del día. Leo informaciones que por mi ocupación actual, me inquietan, sobre todos los asuntos de la digitalización en esta sociedad tan cambiante.

No se aburre.

—Para nada. Tengo la suerte de aguantarme bastante bien. Todos los días hago ejercicios en el salón.

Conociéndola, s e arregla todos los días.

—Como digo yo, me pongo alegre. Me arreglo todos los días e intento ponerle color a esta realidad que nos está tocando vivir. Con casi 67 que voy a cumplir...

¿Cuándo es su cumpleaños?

—El 28 de abril. El otro día les mandé a mis amigas una foto con unas bermudas verdes que me había comprado. Hay que animarse.

¿Lo que peor lleva?

—Lo peor es no haberme podido despedirme de un primo que ha fallecido recientemente. Cuando esto acabe le haremos el homenaje que se merece.

"Salgo todos los días a por el pan y el periódico, porque soy una compradora compulsiva de prensa"

"No tengo tiempo para aburrirme, además tengo la suerte de aguantarme bastante bien"