- Las notarías del País Vasco, 146 en los tres territorios, continúan abiertas y en funcionamiento y, aunque solo atienden de manera presencial aquellos asuntos que se consideran urgentes e inaplazables, los notarios siguen dando respuesta telefónica o por correo electrónico a consultas sobre cuestiones como testamentos, trámites legales o temas societarios. Ahora mismo, los trámites vinculados con procesos económicos o financieros protagonizan la escasa actividad presencial en las notarías, donde también han adoptado medidas de seguridad.

Diego Granados, decano del Colegio Notarial del País Vasco, indicó que desde el inicio del estado de alarma las notarías están consideradas servicios esenciales y también figuran como tales en el decreto del 29 de marzo. En las notarías vascas y durante los primeros días de la alarma, "la mayoría de los asuntos tramitados han sido para atender necesidades de tesorería o financiación, como pago de nóminas o vencimientos inaplazables", explicó Granados.

El decano de los notarios vascos recordó que las personas que requieran una actuación notarial o una consulta deben llamar o mandar un correo exponiendo su problema o situación y será el notario el que decida si ese asunto es urgente y requiere que las personas afectadas acudan al despacho para formalizar los trámites o si se pueden dejar para cuando concluya el estado de alarma. "Lo que no se puede hacer es decir: Voy a hacer un poder o voy a aprovechar ahora que tengo tiempo para arreglar unos papeles. Ir a la notaría no puede ser excusa para romper el confinamiento. Por eso solo se puede acudir con cita previa y antes nos han tenido que decir, por teléfono o correo electrónico, por qué es urgente la actuación notarial. Es que me tengo que cambiar de piso, el día 30 tengo que sacar los muebles y si no lo hago, duermo en la calle. Bueno, pues entonces tenemos que firmar la escritura de compra. O, "tengo que firmar una póliza para financiar la empresa, ya que sin ella no puedo pagar a los trabajadores. Entonces firmamos la póliza, porque es un caso de necesidad", puntualizó Granados.

En esos casos urgentes las notarías aplican las recomendaciones de las autoridades sanitarias y medidas como espaciar las citas para que las personas no coincidan en las oficinas. "Dependiendo de la cantidad de personas que tengan que intervenir en una operación, procuramos no citarlas a todas a la vez, hacemos diligencias de adhesión para evitar que coincidan y, dentro del despacho, tenemos gel para limpiarse las manos, usamos salas grandes para mantener las distancias, y si intervienen más de tres personas, incluso hacemos que algunas esperen fuera", detalló.

Respecto a un previsible incremento en las consultas sobre testamentos ahora que los medios de comunicación hablan constantemente de cifras de fallecidos, el decano señaló que no se ha notado un crecimiento, ya que "durante todo el año hay muchas consultas de ese tipo" y también hay que contar con que "hay muchas personas que ya tienen hecho testamento". No obstante, el Colegio informa en su web de los dos tipos de testamento sin intervención notarial que se pueden usar en caso de urgencia. Estas fórmulas son el Testamento Hil Buruko, o en peligro de muerte, que se regula en La Ley de Derecho Civil Vasco, y el testamento ológrafo. A ellos se suma el testamento en caso de epidemia, que -regulado en el artículo 701 del Código Civil- establece la posibilidad de otorgar testamento sin intervención de notario ante tres testigos mayores de 16 años.

"Ir a la notaría no puede ser excusa para romper el confinamiento"

Decano del Colegio Notarial País Vasco