Los nuevos casos de coronavirus continúan a la baja en China, incluso en el foco de la provincia de Hubei, donde la situación continúa siendo grave, mientras que algunos pacientes dados de alta vuelven a dar positivo, anunciaron ayer las autoridades sanitarias. En toda China se registraron el martes 406 nuevos casos confirmados y 52 muertes, la inmensa mayoría de ellos en la provincia de Hubei, ya que en el resto del país solo se detectaron cinco nuevos casos y ninguna víctima mortal. Los datos suponen una caída del 20% en el crecimiento de los casos con respecto al día anterior y del 27% en el número de muertes contabilizadas.

Los cinco casos en el resto de China, sin contar Hubei, suponen el menor número de nuevos infectados desde el comienzo de la crisis. El total de casos desde el inicio de la epidemia se eleva en China a 78.064, mientras que los fallecidos suman 2.715, según los últimos datos ofrecidos por la Comisión Nacional de Sanidad. Casi 30.000 pacientes fueron dados de alta tras superar la enfermedad, aunque un dato conocido ayer en la provincia de Cantón -en el sur del país y la segunda más afectada por la epidemia- incrementó la alerta ante el potencial del todavía misterioso virus.

Un 14% vuelve a dar positivo El Centro para el Control y la Prevención de Epidemias de Cantón informó de que en torno al 14% de los pacientes que fueron dados de alta en esa provincia volvieron a dar positivo por coronavirus en los test realizados posteriormente. Según el subdirector de ese organismo, Song Tie, no hay una conclusión clara todavía sobre por qué se produjeron y se desconoce también si esos pacientes pueden ser infecciosos.

Song señaló que, según la valoración preliminar, los expertos creen que estos pacientes todavía se están recuperando de infecciones pulmonares y aún deben restablecerse totalmente.

400 casos y doce muertos en Italia Mientras, Italia alcanzó ayer la cifra de 400 contagiados por el coronavirus, entre ellos doce fallecidos, y por primera vez se registraron pruebas positivas en seis menores, mientras aumentan los temores en otros países ante la exportación de algunos casos. A pesar de la alta cifra de contagios, el jefe de la Protección Civil, Angelo Borrelli, trató de calmar los ánimos y explicó que la mitad de ellos no requieren hospitalización.

La inmensa mayoría de los casos siguen concentrados en el norte del país, especialmente en la región de Lombardía, con 258 contagiados y nueve de los fallecimientos. Esta región, con capital en Milán, es el principal foco del coronavirus y a unos cincuenta kilómetros de esta urbe, capital económica de Italia, se encuentran los pueblos de la llamada zona roja donde surgieron los primeros casos y que fueron puestos en cuarentena con sus 50.000 habitantes. La crisis en Lombardía alcanzó al propio gobierno regional, que de manera sorpresiva anunció que "un técnico regional que estuvo en contacto con la unidad de crisis que está coordinando la emergencia del coronavirus" había presentado síntomas y que "están en curso algunos controles sanitarios".

De los seis menores que dieron positivo, cinco de ellos también son de Lombardía y tienen relación con la zona roja. El sexto menor es de la región de Véneto, la segunda más afectada con 71 contagios y donde otra localidad se encuentra en cuarentena.