Bilbao - Desbloqueada, al fin, la negociación del conflicto de los colegios concertados. Por primera vez, patronal, sindicatos y Departamento de Educación se sentaron ayer en torno a la mesa del Consejo de Relaciones Laborales (CRL) para intentar reconducir un diálogo que se hallaba en vía muerta. Tras más de tres horas de debate, las dos partes en conflicto acordaron un procedimiento de negociación bajo la mediación Iñaki Varas, un experto del CRL elegido por consenso. Este abogado laboralista será la persona encargada de acompañar el proceso de negociación que ahora se abre. Tendrá la posibilidad de plantear aportaciones, pero no de presentar una propuesta cerrada.

Hoy mismo, las partes enfrentadas y el Gobierno vasco -en calidad de apoyo del proceso- acudirán al CRL para cerrar el calendario de reuniones previo a la huelga de un mes convocada por ELA, LAB, Steilas y CC.OO. El encuentro tendrá lugar a las 13.00 horas y servirá para definir los temas a tratar en la ronda de contactos, empezando por la recolocación del personal y salarios para acabar probablemente el día 5 de noviembre, dos días antes de la fecha prevista para el inicio de la huelga.

Los paros, por tanto, siguen en pie pero todas las partes coincidieron en que el día de ayer supuso “un punto de inflexión” en un conflicto que se arrastra desde hace tres cursos y que amenaza con volver a dejar sin clase a 100.000 escolares a partir de la semana que viene. Un grupo de familias de los colegios afectados mostraron su preocupación ante las puertas del CRL por la pérdida de horas lectivas de sus hijos e hijas.

Nekane Pujana, presidenta del AMPA de Madre de Dios Ikastetxea, recibió a los representantes de cada una de las partes con un mismo mensaje, que “la reunión sea el principio del fin del conflicto”. Lo cierto es que ayer fue el principio de una nueva fase de diálogo tutelada, o “facilitada”, por el CRL. Ahora resta por ver si la voluntad de alcanzar acuerdos expresada por los sindicatos y por la patronal mayoritaria, Kristau Eskola, pone el punto y final a uno de los enfrentamientos más duros jamás vividos en la escuela vasca.

Un conflicto, cabe añadir, por el que el sector de las ikastolas ha pasado de puntillas ya que, con las mismas condiciones que los colegios religiosos, firmó su convenio colectivo sin ruido gracias al apoyo del sindicato mayoritario en el sector, LAB. En la educación concertada de iniciativa social, en cambio, ELA tiene mayoría. Y hasta la fecha, ELA ha optado por una vía de negociación diametralmente opuesta a la realizada por LAB en las ikastolas, donde no se ha perdido una sola hora lectiva. No es menos cierto que ELA no ha dado su visto bueno al acuerdo alcanzado en las ikastolas porque, a su entender, “no recoge garantías de empleo”.

La portavoz de ELA, Miren Zubizarreta, se mostró cauta a la salida de la reunión de ayer en el CRL. “No quisiera generar demasiadas expectativas porque solo se ha cerrado un procedimiento que puede llevar a consensos, ya que aquí lo fundamental es que patronales y Educación pongan contenidos sobre la mesa y hagan planteamientos adecuados para responder de forma seria a lo que piden los trabajadores”, dijo Zubizarreta.

El director general de Kristau Eskola, Mikel Ormazabal, calificó la reunión de “positiva” y destacó que las partes vayan a seguir negociando “para que en un tiempo prudente se pueda llegar a un acuerdo”. Ormazabal avanzó que hoy expondrán las propuestas ya rechazadas por las centrales, ya que “el facilitador tiene que saber las claves del no acuerdo”, y pondrán encima de la mesa los “límites” negociadores que tienen, así como sus “objetivos de viabilidad y sostenibilidad”. Por su parte, la viceconsejera de Administración y Servicios, Olatz Garamendi, consideró un “antes y un después” que las partes en conflicto, que estaban en “modo de congelación”, se hayan sentado en una reunión “propiciada” por Educación y dijo que es “positivo” que se haya consensuado un “facilitador”.