Bilbao - La doctora Vivanco sigue inmersa en su laboratorio de Biogune, junto a su equipo, para dar con la respuesta de por qué algunos tratamientos contra el cáncer de mama no responden a la terapia. Sin embargo, esperanzada, asegura que “en un futuro la supervivencia de esta enfermedad seguirá aumentando, gracias al apoyo de la investigación”. El domingo, cuando Acambi celebre su sexta edición de la carrera solidaria contra el cáncer de mama en la que colabora DEIA, estará presente junto a su equipo para resolver cualquier duda.

¿En qué punto se encuentra a día de hoy la investigación?

-Avanzando poco a poco. Avanza gracias a la investigación, a los trabajos clínicos. Todos los años hay congresos en los que los científicos presentan los últimos avances y también los ensayos clínicos.

¿Hay alguna manera de prevenir el cáncer de mama?

-Sí. Existe una fuerte evidencia que respalda la idea de que el ejercicio físico reduce el riesgo de desarrollar el cáncer de mama, las recidivas y mejora la supervivencia de las pacientes con este tipo de tumor. Por eso la carrera de Acambi también contribuye de manera muy activa.

¿Cómo visualiza el futuro de la enfermedad?

-Ha habido avances significativos y los hay continuamente, como se puede ver en las mejoras de los tratamientos y también desde un punto de vista conceptual. Por ejemplo, a día de hoy cómo se entiende a nivel molecular la heterogeneidad del tumor, lo cual da lugar a que se trabaje mucho más desde un punto de vista multidisciplinar e intentar encontrar terapias adecuadas para las pacientes. Así se puede conocer mejor la enfermedad individual de cada paciente para poder encontrar terapias más precisas para cada caso. Se ha avanzado en el conocimiento de los diferentes tipos y en cómo en cada uno de ellos requiere un tipo de terapia especializada.

La donación del tejido extraído en la operación es importante.

-Efectivamente. Y eso ha sido algo con lo que Acambi ha incidido y nos apoya desde hace tiempo. El uso de tejido es imprescindible porque disponer de tejido primario de las pacientes nos permite confirmar las hipótesis o resultados que hemos obtenido con los modelos celulares en el laboratorio. En estos casos, después de que se haya realizado todos los análisis pertinentes por la parte clínica, si hay algo de tejido residual puede ser empleado para la investigación.

¿Se conoce esa posibilidad?

-Acambi ha contribuido mucho porque cada año lo recuerda en la carrera y en la presentación de la misma. Creo que los médicos también están más implicados en colaborar en la investigación y las pacientes son muy generosas ofreciendo usar el tejido para la investigación. De hecho, las cosas cada vez están mejor organizadas para que, si hay exceso de tejido disponible, vaya desde la clínica hasta los laboratorios. La donación del tejido siempre se hace, además, firmando el consentimiento.

¿A qué punto del proyecto se destinará lo recaudado con la carrera solidaria del domingo?

-En concreto irá destinado a la pregunta clave que estamos intentando entender de por qué algunos tumores de mama no responden a la terapia y, sobre todo, qué es lo que se puede hacer para evitarlo. Estamos intentando demostrar el valor de una proteína que hemos identificado que se llama Sox2, como biomarcador de resistencia a la terapia. Es parte de un proyecto en el que venimos trabajando desde hace unos años, también con el apoyo de Acambi. Como un segundo objetivo empezaremos un proyecto en el que queremos estudiar mejor las alteraciones que se producen cuando el tumor empieza a invadir y a formar la metástasis. Queremos concentrarnos en estudiar la relación que hay en las células tumorales y las células que lo rodean.

Hay que seguir investigando por ese 20% que no tiene cura.

-Efectivamente. Durante los últimos cuarenta años ha aumentado mucho la supervivencia a diez años, que ha pasado de ser del 40 al 80% en la actualidad. Sin embargo, esos números, aunque son muy buenos y probablemente seguirán incrementándose, todavía siguen siendo demasiadas pacientes. Solamente el año pasado, 138.000 pacientes murieron en Europa de cáncer de mama. Es un numero demasiado elevado, por eso necesitamos seguir trabajando para que ese número se reduzca y llegar a un porcentaje de supervivencia más elevado, si es posible al 100%.

¿Llegará a ser crónica esta enfermedad algún día?

-Sí, de hecho en algunos casos que ya lo es. Hay algunos subtipos de tumores en los que realmente se cura de una forma definitiva o se puede seguir atacando, pero hay otros casos en los que no es así. Esperamos que se llegue al 100% de supervivencia porque se ha avanzado mucho y la idea es que, con el apoyo a la investigación y a los nuevos avances junto con la clínica, se siga avanzando para llegar a ese objetivo. Lo que sí que creo que es que hay muchas esperanzas de futuro. Lo mismo que se ha conseguido un salto del 40 al 80% de supervivencia, la supervivencia seguirá aumentando gracias al apoyo de la investigación básica y clínica.

El domingo estará presente en la carrera junto a su equipo.

-La idea es contar a las personas que estén interesadas el tipo de trabajo que hacemos en el laboratorio y los pasos que estamos intentando dar para mejorar nuestro conocimientos sobre los tumores de mama. Sin el apoyo de Acambi esto no sería posible porque gracias a la asociación seguimos avanzando en la investigación. Y, por supuesto, también gracias a todos los participantes en la carrera. La gente tiene que saber y ser consciente que su apoyo es decisivo y que hace que haya una gran diferencia en el trabajo de investigación del cáncer de mama.