Bilbao - La popularización de la tecnología 5G no implicará que haya que cambiar de aparato de televisión. Sucederá lo mismo que con la alta resolución del 4K, cuya señal “va a llegar aunque puede que no con la máxima calidad, pero se seguirá viendo”, explicaba Asier Ubarretxena, empleado de Supersonido de Donostia. Todos los televisores que se comercializan ahora llevan incorporado el sintonizador DVB-T2, comentaba Ubarretxena, en contraposición a 2014, cuando se popularizaron los aparatos de TDT. La liberación del Segundo Dividendo Digital, que permitirá el despliegue de redes ultrarrápidas 5G en la banda de 700 MHz, “no implicará la obsolescencia de televisores ni descodificadores de TDT”, insistía ayer desde Red.es, entidad pública empresarial dependiente del Ministerio de Economía y Empresa. Para los que no lo lleven incorporado, también están disponibles los sintonizadores TDT2, que cuestan unos 30 euros, apostillaba este trabajador.

Además, a partir del año 2023 todos los canales tendrán que emitir en alta definición. Por lo tanto, a partir de esa fecha quedarán desfasados todos los aparatos que no soporten el sistema HD. “Las televisiones tienen la obligación de evolucionar. Es un tiempo razonable”, indicaba el subdirector general de Planificación y Gestión del Espectro Radioeléctrico del Ministerio de Economía y Empresa, Antonio Fernández-Paniagua.

Recientes estudios de mercado sobre la venta de aparatos receptores vislumbran un escenario a corto plazo en el que “prácticamente la totalidad de los televisores estarán preparados para la alta definición. Quedará algún remanente -apostillaba- pero eso es inevitable”. Además, “se pone la obligación de no poder vender aparatos que no dispongan de esas capacidades técnicas”. - J. Fernández