DONOSTIA. Según la sentencia del caso, a la que ha tenido acceso EFE, el acusado, de 36 años, fue detenido sobre las 3.20 horas del 8 de marzo de 2017 por una patrulla de la Policía Vasca que había instalado un control preventivo de alcoholemia en la localidad fronteriza.

El procesado conducía un turismo, marca Alfa Romeo, en el que portaba un revólver del calibre 22 y una pistola semiautomática del calibre 7,65, junto a ocho cartuchos metálicos del calibre 22, que se hallaban debajo del asiento del conductor.

La resolución judicial explica que las armas, para cuya tenencia y uso es preciso una licencia de tipo B de la que carece el acusado, "se encontraban en perfecto estado de funcionamiento y conservación".

Durante la vista oral por estos hechos, el imputado se mostró conforme con la pena que solicitó para él la Fiscalía, por lo que ahora ha sido condenado a un año de cárcel como autor de un delito de tenencia ilícita de armas.

No obstante, la sentencia le suspende la pena de prisión durante dos años con la condición de que el inculpado no vuelva a delinquir en el mismo período de tiempo.