BILBAo - Más del 80% de las 14.401 personas de origen asiático que viven en la Comunidad Autónoma Vasca proceden de China, Pakistán y Filipinas, mientras que el resto de procedencias -Bangladés, India, Nepal, Japón, Vietnam?- son minoritarias. En conjunto, los inmigrantes procedentes de países de Asia conforman un colectivo que no ha parado de crecer desde 1998, pasando de 837 personas hace veinte años a las más de 14.000 censadas en 2018, aunque solo suponen el 7% de la población de origen extranjero: 206.530 personas el año pasado y más de 221.400 en la actualidad.

Según un reciente informe de Ikuspegi, que analiza las características de la población inmigrante de origen asiático, este colectivo es mayoritariamente masculino, tiene unas altas tasas de actividad y menos paro que el conjunto de extranjeros, y su edad media también es más baja que la de la población total de la CAV.

Ikuspegi señala que desde el principio del proceso migratorio se ha dado un aumento considerable de las personas procedentes de Asia. “Entre 2001 y hasta 2012 se dio un crecimiento acelerado y regular de la población de origen asiático que llegaba a la CAV, pasando así de 2.156 personas en 2001 a 12.041 en 2012. A partir de ese año y coincidiendo con la segunda fase de la recesión económica, la cual fue más profunda en el caso de la CAV, la llegada de personas de origen asiático se desaceleró significativamente, retroceso del que todavía no se ha recuperado”. A pesar de este crecimiento más lento, a 1 de enero de 2018 había residiendo en la CAV 14.401 personas de países asiáticos, de las que 5.543 eran de China, 4.934 de Pakistán y 1.059 de Filipinas. El resto, 2.865 personas, proceden de países como Nepal o India, entre otros.

Según el informe, la evolución temporal de las tres principales procedencias asiáticas no ha sido idéntica. En el caso de las personas de origen chino Ikuspegi observa un crecimiento acelerado a partir de 2004 que se prolonga hasta 2012, cuando alcanzó las 5.333 personas, momento a partir del cual el ascenso se detuvo significativamente. Por su parte, las personas llegadas desde Pakistán registran “un crecimiento continuo en todas las fases, destacando por el incremento sufrido en los años de mayores dificultades económicas, y es que entre 2009 y 2015 llegaron a la CAV algo más de 3.000 personas de ese país”. Por último, la inmigración de Filipinas ha tenido un crecimiento modesto, a gran distancia de los otros dos países.

Aunque en términos generales el colectivo de origen asiático se diferencia del conjunto de la población inmigrante de Euskadi por su mayoría masculina -un 56% de hombres frente a la mayoría femenina (52,6%) de la inmigración-, esta característica se debe al elevado porcentaje masculino (73,6%) de la población de origen pakistaní. Filipinas, por el contrario, tiene un origen feminizado (65,6%), “principalmente vinculado a las oportunidades laborales que encuentra en el sector doméstico”, apunta el informe. Añade que China comparte con Filipinas el dominio femenino, ya que el 55,6% de las personas inmigrantes de este país son mujeres.

Otra característica de la comunidad de origen asiático es que es más joven que la población autóctona, ya que un 63,7% de estas personas se enmarca en la franja de edad que oscila entre los 25 y los 44 años.

Menos paro Al analizar la situación laboral de los inmigrantes asiáticos Ikuspegi destaca que este colectivo tiene una tasa de paro (10,9%) y una tasa de inactividad (36,1%) inferior a la del conjunto de las personas extranjeras residentes en Euskadi, que se sitúa en un 16,5% y un 39,5% respectivamente. Dentro de este grupo de extranjeros llama la atención el elevado porcentaje de trabajadores por cuenta propia o autónomos que tienen las personas de procedencia china, con el 59,1%. De hecho, mientras que la inmensa mayoría de las personas extranjeras se encuentran dentro del régimen general de la Seguridad Social (82,9%), este porcentaje baja a un 40,9% en el caso de los chinos. La población pakistaní empleada se acerca más a la situación general de los extranjeros -el 74,6% cotiza en el régimen general de la Seguridad Social-, aunque sigue mostrando un porcentaje de trabajadores por cuenta propia superior a la media: el 25,4%.

Por último, el informe de Ikuspegi aborda el grado de simpatía que estas personas despiertan en la sociedad vasca. Así, desde 2014, tanto la percepción hacia las personas de origen extranjero en general como hacia los dos orígenes asiáticos analizados (China y Pakistán), han mejorado. En 2014, el grado de simpatía hacia la población inmigrante extranjera era de 5,2 puntos, mientras la de origen chino tenía un índice de 4,8 y la de Pakistán, un 4,3. En 2018, la puntuación había subido al 5,9 para el conjunto de los inmigrantes, al 5,8 para los procedentes de China y 5,3 para los de Pakistán, de forma que aunque las simpatías hacia estos dos países asiáticos ha subido con el tiempo, todavía se sitúan por debajo de la valoración general. En la clasificación por principales áreas geográficas y países, Pakistán es la tercera procedencia peor valorada.