GASTEIZ. Urkullu ha pronunciado estas palabras durante la entrega este martes del Premio Euskadi de Investigación 2018 al físico de origen ruso afincado en Euskadi Eugene Chulkov, catedrático del Departamento de Física de Materiales de la UPV/EHU (2003). Chulkov es además investigador del Materials Physics Center (MPC) y del Donostia International Physics Center (DIPC).

En su discurso, el lehendakari ha destacado que la investigación depende de personas "vocacionales, ilusionadas y con capacidad de crear y dinamizar equipos investigadores", como es el caso de Chulkov, del que ha destacado su "concepción de compromiso fuertemente enraizado en Euskadi".

"Hoy reconocemos un trabajo individual y también una aportación colectiva: la creación de escuela, porque consideramos fundamental fomentar una cantera científica de excelencia que ofrezca una garantía de continuidad al desarrollo de nuestro sistema de ciencia, tecnología e investigación", ha recalcado.

Ha destacado que el premiado ha contribuido a situar el DIPC como "referente internacional en el campo de la física" y que en torno a este centro ha creado "una escuela de científicos de referencia internacional en su área".

Urkullu ha concluido que este Premio Euskadi de Investigación es un reconocimiento a toda su labor y también a su "integración" en la sociedad vasca y a su "aportación para atraer y retener talento".

El Departamento de Educación convoca anualmente el Premio Euskadi de Investigación. Los años pares, como es el caso (2018), el premio se convoca en el área de la Ciencia y Tecnología, mientras que en los años impares se dedica a las Ciencias Sociales y Humanidades.

Eugene V. Chulkov (región de Ryazan, Rusia, 1950) ha realizado valiosas contribuciones en el campo de la física de la materia condensada, especialmente en la física del estado sólido y la física de superficies.

Se doctoró en Ciencias Físico-Matemáticas en la Universidad Estatal de Tomsk, Rusia, y comenzó su vinculación con el País Vasco en 1995, tras una estancia como profesor invitado en su universidad pública para desarrollar un proyecto de dinámica de electrones en superficies metálicas.

Además de las contribuciones científicas del profesor Chulkov, el jurado ha valorado que haya sido capaz de formar un importante núcleo de personal investigador a su alrededor, más de medio centenar de investigadores punteros de todo el mundo, que son atraídos por esa escuela de excelencia al DIPC y a San Sebastián.

Chulkov ha agradecido este premio que, ha dicho, es un "estímulo para la comunidad científica vasca" y ha aclarado que en la ciencia la "colaboración es esencial", por lo que "si un investigador trabaja solo se queda aislado".

Por ello, ha agradecido a todas las personas que han colaborado con él a lo largo de su vida profesional, y ha recordado especialmente a Pedro Miguel Etxenike que fue quien le invitó a Euskadi hace 24 años.

Por último, ha destacado que en Euskadi se hace investigación de "primerísimo nivel" y ha animado a los poderes públicos a que sigan apoyándola, porque "una sociedad que invierte en ciencia lo hace en su propio futuro".