MADRID. Según ANELE, la sanción de 33,8 millones de euros a 34 editoriales de libros de texto no universitarios decidida por la CNMC "muestra un claro desconocimiento del funcionamiento de un mercado como el de los libros de texto".

"ANELE quiere expresar que ni la asociación, ni ninguna de las empresas asociadas, han incurrido en prácticas contrarias a la competencia, considera la sanción arbitraria e injusta e interpondrá, por ello, el correspondiente recurso contencioso-administrativo ante la Audiencia Nacional", añade en un comunicado.

La asociación de editores, de la que forman parte editoriales sancionadas como Anaya, Santillana o SM, explica que la resolución está relacionada con la elaboración, aprobación e implementación de un Código Etico del sector que se ajusta a normativa y "está fundado en recomendaciones de organismos internacionales de prestigio como el Instituto Internacional de Planeamiento de la Educación (IIEPE) de la UNESCO.

ANELE expone que este Código Etico es un "pacto de integridad" para "mejorar la transparencia y garantizar que se seleccionan los mejores recursos, de mejor calidad y al mejor precio", y sigue "prácticas establecidas" en países como Italia o Estados Unidos.

"Se puede afirmar, pues, que se sanciona al sector por cumplir la legalidad y evitar prácticas poco éticas en centros de enseñanza", apostillan desde ANELE señalando que la investigación de la CNMC surge tras la denuncia de Vicens Vives, editorial que "tras haber participado en la redacción e implementación del Código de Conducta, decidió meses más tarde no someterse a lo establecido en el mismo e incumplir los principios básicos y éticos recogidos en el Código", aseguran.

"AMENAZAS DE DENUNCIAS"

La Comisión Nacional del Mercado de la Competencia (CNMC) ha impuesto una sanción de 33,8 millones de euros a 34 editoriales de libros de texto no universitarios y a la asociación ANELE por "crear un mecanismo para restringir políticas y condiciones comerciales".

ANELE como asociación ha sido sancionada con 180.000 euros por enviar cartas a competidores y a los centros educativos, "incluyendo amenazas de denuncias", según la CNMC. También con otros 130.000 euros por albergar un comité técnico de editoriales donde se habrían alcanzado pactos para "la homogeneización de condiciones del libro digital".

Según ha informado el organismo, se ha desarticulado el mecanismo para coordinar políticas y condiciones comerciales en el marco del desarrollo y aplicación de un Código de Conducta para el sector editorial de libros de texto. Además, añade que también se ha puesto fin al pacto de determinadas editoriales para fijar el precio y condiciones comerciales del libro de texto digital alcanzado entre ANELE y diez editoriales.

De este modo, precisa que a partir de una denuncia realizada por la Editorial Vicens Vives se han sancionado dos conductas ilícitas: una infracción en relación con el desarrollo y aplicación del Código de Conducta para el sector editorial y otra infracción en relación con el libro digital. "Ambas son muy graves, según los artículos 1 de la Ley de Defensa de la Competencia y 101 del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea", indica la CNMC.