Donostia - El 20 de junio iba a venir de vacaciones a Urnieta, donde residen su madre y dos hermanos. Sin embargo, la venganza de un cocinero despedido de la comunidad en la que había trabajado siete años se cruzó en la vida del misionero salesiano Fernando Hernández, de 60 años, quien falleció el viernes en la ciudad de Bobo Dioulasso, ubicada al suroeste de Burkina Faso. El agresor, que fue detenido por las fuerzas de seguridad, entró blandiendo un machete en el comedor del centro Don Bosco donde los hermanos, entre ellos Hernández, se disponían a comer.

El salesiano, nacido en el municipio salamantino de Ledesma, pero que desde muy joven fue a vivir con su familia a Urnieta, se llevó la peor parte. No pudo superar las heridas infringidas por el exempleado, quien había sido despedido hace solo dos meses, según informó la web salesianos.info. En el ataque también resultó herido grave el padre Germain Plakoo-Mlapa.

El cruel asesinato supuso un duro golpe para su familia y para la comunidad salesiana de Gipuzkoa. En Urnieta, donde Hernández realizó estudios de Formación Profesional tras emigrar desde Salamanca con su familia, Ángel Miranda ponía voz al “dolor” ante la muerte “de un hermano nuestro”.

Aunque no convivió con él, porque el malogrado puso rumbo a África tras ser ordenado sacerdote en Santander, este salesiano señaló que “fastidia que una persona con tus ideales” se vaya de esta manera tan cruel. Por ello, prefiere quedarse, sin duda, con su ejemplo. “Hace falta más gente como él, coherente hasta el final. Su familia había hablado con él hace dos o tres días por Whatsapp y él siempre les decía que estaba bien”, recuerda Miranda.

dos muertos en tres meses Y es que la obra salesiana de la ciudad de Bobo Dioulasso había sufrido tres meses antes la pérdida de otro de sus miembros, el padre César Antonio Fernández, por un ataque yihadista. Precisamente, el padre Germain, que resultó herido en este último asalto, presenció el asesinato de César, como recordaba el mismo viernes el Rector Mayor de los salesianos, el asturiano Ángel Fernández Artime.

El máximo responsable de la organización salesiana recibió la noticia cuando estaba llegando a Brazzaville, la capital de la República del Congo. En una carta que publica la Agencia de Noticias Salesiana y titulada Cuando sólo es posible la Fe, el Silencio y la Oración..., Fernández recordó que, “en tres meses, dos hermanos misioneros” perdieron “la vida en la misma Inspectoría”, por lo que ante tan “triste” noticia, invitó a la comunidad a “poner nuestras vidas y Misión en las manos del Único que les da pleno sentido: el Dios del Amor y su Hijo Jesucristo, el Señor Resucitado”. También pidió una oración por el salesiano herido “por sus heridas en su psique y su alma, puesto que debe ser terrible vivir todo lo que él ha vivido en este tiempo”, en referencia a que se ha visto involucrado en los dos ataques a miembros de su comunidad.

“Nuestros dos hermanos salesianos fallecidos, el padre César Antonio y el padre Fernando, han vivido amando profundamente al pueblo africano, a los jóvenes africanos y sus familias y buscando su bien en el nombre del Señor”, expuso el Rector Mayo.

El salesiano de Urnieta Ángel Miranda también tenía ayer un recuerdo para los alumnos del centro que se enfrentaron al agresor sin importarle el peligro que esto supuso. “Eso tiene unas consecuencias pedagógicas en los chavales”, reflexionó. Sin embargo, reitera los ideales del sacerdote fallecido. “Cuando hace dos años le dijeron que tenía que ir a Burkina Faso, aunque sabía que podía ser peligroso, lo admitió”, recordó ayer Ángel.

Enseñando un oficio Tras estudiar teología y filosofía, Fernando Hernández, que nació el 8 de abril de 1959, respondió a la que entonces era llamada la campaña de África para enviar misioneros a este continente. Benin y Togo fueron los países de la Inspectoría Salesiana de África Occidental Francófona donde desarrolló su labor, antes de recalar en Burkina Faso. “Era un sacerdote con formación técnica, un perfil muy interesante para el trabajo realizado en los lugares a los que” fue destinado “por ser la FP el motor del desarrollo para los jóvenes estudiantes y su entorno”, explicaron ayer sus formadores a través del portal salesianos.info.

La Junta de Portavoces del Ayuntamiento de Urnieta emitió ayer una declaración institucional aprobada por unanimidad de todos los grupos, en la que reitera “su más firme rechazo y condena” ante cualquier acto que conlleve violencia. En el texto, en el que muestra “su apoyo, solidaridad y cariño” a la familia y amigos de Hernández invita a toda la ciudadanía a acudir a una concentración de repulsa y condena que se celebrará mañana a las 19.00 horas frente al Ayuntamiento del municipio guipuzcoano.