GASTEIZ. El Servicio vasco de Información y Asistencia al colectivo LGTBI, Berdindu, dependiente del Ejecutivo autonómico, ha emitido una declaración coincidiendo con la celebración este viernes del Día Internacional contra la Homofobia y la Transfobia que conmemora el 17 de mayo de 1990, día en el que la Organización Mundial de la Salud (OMS) retiró la homosexualidad de su catálogo de trastornos.

En esta ocasión este servicio público ha incidido en los "crecientes discursos" que desde "planteamientos reaccionarios" ubican al colectivo LGTBI en el "ojo del huracán alentando el odio" e incluye en los mismos aquellos que "en base a principios pseudocientíficos y enmascarados como iniciativas de sanación no pretenden sino perpetuar la patologización de las sexualidades no normativas".

También ha emplazado a no obviar la "persistencia" de incidentes en cuyo origen se sitúa la intolerancia frente a la diversidad sexual y de género, tal y como recuerda, evidencian los últimos datos sobre delitos de odio publicados por el Departamento vasco de Seguridad, que en 2018 registró un total de 130 delitos de este tipo, de los que el 47,6 % fueron racistas o xenófobos y el 30 % relacionados con la orientación e identidad sexual.

Berdindu ha reivindicado una "Euskadi inclusiva" y una sociedad "vigilante y proactiva" que aúne esfuerzos para la consecución de derechos y en la lucha contra la discriminación que "aún hoy debe hacer frente el colectivo LGTBI".

También la Diputación alavesa ha emitido una declaración institucional coincidiendo con esta celebración, en la que se recuerda que a pesar de los avances que se han dado todavía se está "lejos de lograr un cambio en las actitudes prejuiciosas que mantiene la sociedad acerca de la orientación del deseo y del género de las personas".

La entidad foral muestra su "repulsa ante todo acto de discriminación, rechazo o agresión por razón de la identidad y de orientación sexual" y recuerda su compromiso para luchar contra este tipo de acciones.

Ambas instituciones detallan que este año se quiere poner el acento en la "complicada situación" que padece este colectivo en ámbito internacional, donde existen 70 países que criminalizan las relaciones sexuales entre personas del mismo sexo, y en 11 de ellos se contempla la pena de muerte por dicho motivo.