Bilbao - Los cerca de 5.000 profesionales que prestan servicio en la Atención Primaria vasca están convocados hoy a una nueva jornada de huelga en demanda de mejoras, lo que volverá a alterar el normal funcionamiento de los ambulatorios de Osakidetza.

Pese a las nuevas contrataciones anunciadas esta semana por el Servicio Vasco de Salud, los sindicatos Satse, ELA, LAB, CC.OO., UGT y ESK y la plataforma de facultativos Lehen Arreta Arnasberritzen mantienen su convocatoria en la atención primaria vasca, la segunda huelga en este sector, tras la llevada a cabo el pasado 12 de abril. La jornada de movilizaciones cuenta también con el apoyo del Sindicato Médico de Euskadi.

Los convocantes piden solucionar la grave situación en la que, a su juicio, está la atención primaria, cuyos profesionales padecen “inasumibles” cargas de trabajo y la asunción de funciones que nos les corresponden. Además, los pacientes soportan “cada vez mayores” tiempos de espera, según afirman. De hecho, la principal reivindicación sindical y de la plataforma de facultativos convocantes es la necesidad de aumentar las plantillas para disponer de más tiempo para los pacientes.

Los convocantes optaron por mantener el llamamiento al considerar que Osakidetza no aporta soluciones para mejorar la situación de la Atención Primaria en la reunión de la mesa sectorial celebrada el martes. Ese mismo día, el Consejo de Gobierno vasco aprobó un aumento estructural de la plantilla de Osakidetza en 46 plazas de Medicina de Familia y Enfermería en Atención Primaria, con la previsión de crear cuarenta más en 2020.

Sin embargo, las partes no acercaron posturas y los convocantes decidieron seguir adelante con la huelga al considerar insuficientes las propuestas presentadas en la mesa sectorial.

Los profesionales sanitarios de Atención Primaria también fueron llamados a la huelga el 12 abril, lo que provocó que algunos centros de salud estuvieran cerrados por la movilización. Los convocantes aseguraron entonces que casi un 60% de la plantilla secundó el llamamiento frente al 33,5% en que cifró el seguimiento el departamento de Salud del Gobierno vasco. - Efe