donostia - Visto lo visto, queda fuera de toda duda la capacidad de movilización de los cazadores, que ayer acudieron en masa desde toda la geografía vasca para tomar el pulso en las calles de Donostia. Claman respecto y defienden sus derechos. Piden el cese de “los continuos ataques” y el “acoso animalista” que, a su entender, empuja y presiona a los partidos políticos a ponerse “una falsa chaqueta verde”. Miles de personas advirtieron que con prohibir la caza no se solucionan los problemas medioambientales. “En el monte cabemos todos y es su obligación, señores políticos, compatibilizar los usos”, reivindicó el presidente de la Federación Guipuzcoana de Caza, José Ángel Zaldua. La cita se presentaba como otra nueva prueba de la pujanza de un colectivo que dejó la escopeta para tomar las calles.

Pocos aficionados se quedaron en casa e incluso, según la organización, se consiguió superar esa barrera de 10.000 personas que acudieron a la movilización convocada el 15 de abril de 2018. Por cierto, una cita la de aquel entonces de carácter estatal que, pese a todo, fue más concurrida en Gipuzkoa que en Madrid. A pesar del alto listón, las espectativas volvieron a verse superadas y una multitudinaria marcha secundada por cerca de 15.000 personas partió a las 12.00 horas desde el túnel de El Antiguo con destino a la plaza de Gipuzkoa.

El propio escenario y el respaldo masivo con el que contó la convocatoria recordaba a las grandes citas que se han vivido en los últimos años, de marcado carácter político o social. - Jorge Napal